Tras la denuncia de PACMA, las cabras de Guadarrama (Madrid) se dejaron de controlar por decisión judicial. Los científicos alertan de las nefastas consecuencias que su descontrol poblacional acarrea para la propia especie y para el medio.
9/5/2017 | Redacción JyS
La Fundación Artemisan, institución que promueve la investigación y la comunicación de la caza y trabaja para afrontar los retos del sector cinegético en España, acaba de denunciar los daños irreparables para la flora y fauna, el ecosistema y la biodiversidad que está causando la sobrepoblación de cabras montesas en el Parque Natural de Guadarrama.
Según ha denunciado en una nota de prensa, el problema deriva de la falta de control de la población de la cabra montés en Guadarrama que está provocando daños irreparables para la flora (desaparición de especies vegetales autóctonas), fauna (desplazamiento de otras especies), el ecosistema y la biodiversidad del parque debido a la sobrepoblación de ejemplares, que en estos momentos supera los 4.500 (la cabra montés se introdujo en Guadarrama en 1989 con 67 individuos), lo que significa un densidad de 47 individuos por kilómetro cuadrado, cuando la recomendación es de 10, según los expertos. Esta tasa de densidad es la más alta registrada históricamente para estos animales.
Según afirma Alfonso San Miguel, doctor Ingeniero de Montes y catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid que ha colaborado con la Fundación Artemisan en un nuevo videoreportaje, “hemos estudiado la zona de la Pedriza y hemos constatado que los altos niveles de ramoneo por la densidad poblacional de cabras no son sostenibles con el mantenimiento de especies arbóreas y arbustivas, que además están protegidas por las leyes de la Comunidad de Madrid y por la Ley de Patrimonio Nacional y Biodiversidad”.
Para la Fundación Artemisan, la falta de control poblacional puede provocar también una inminente plaga de sarna, como ya ha pasado en otras zonas de España, en la sierra de Cazorla en 1987 y con otras epizootias como pasó con la queratoconjuntivitis posteriormente del Rebeco en Picos de Europa, que puede incluso llegar a extinguir a la cabra montés de Guadarrama. De hecho, Alfonso San Miguel asegura que “el peligro desmedido de esta especie por el alto riesgo de enfermedades puede llegar a una desaparición total de la misma. En animales libres la curación es prácticamente imposible y la única forma de prevención, ya que la prevalencia de parásitos es proporcional a la densidad, es el control de población por captura y por caza selectiva”.
El catedrático de la UPM concluye: “desde mi punto de vista es mucho más razonable controlar las poblaciones que los animales acaben muriendo de sarna, además del grave problema sanitario que la fauna silvestre puede trasmitir a la cabaña ganadera”.
Apoyo al Plan de Gestión de la Cabra Montés en la Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid (Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio) presentó un Plan de Gestión de la Cabra Montés en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. El Plan de Control de las Cabras estaba consensuado con los cazadores locales, comprometidos con la colaboración en la realización de controles de poblaciones con arma de fuego. El partido animalista PACMA, sin embargo, recurrió el Plan de Gestión y, como medida cautelar, solicitó su suspensión; extremo que ordenó un juez.
Fundación Artemisan, a través de la Oficina Nacional de la Caza (ONC), se ha personado en el procedimiento, solicitando que se levante la suspensión cautelar, acreditando el perjuicio que la situación actual está provocando al Parque Nacional. Asimismo, defenderá en el momento procesal oportuno la conveniencia y oportunidad del Plan de Gestión de la Cabra Montés, aprobado por la Comunidad de Madrid.
El vídeo denuncia se puede ver en este enlace.