Es ya algo bastante habitual que Frank Cuesta sea quien protagonice destacados episodios relacionados con la actividad cinegética y, en general, con la naturaleza y todos los seres que habitan en ella. Un ejemplo de ello es este vídeo, que vamos a ver a continuación, en el que nos cuenta cómo fue su día yendo a cazar con un humilde aficionado.

Su nombre es Juan Beltrán y al principio de las imágenes nos muestra dónde tiene a sus perros de caza. Preguntado por un tema que suele generar bastantes críticas, en la mayoría de los casos infundadas y sin argumento, el cazador asegura que «al final de la temporada los sigo alimentando, los sigo cuidando y sigo disfrutando de ellos, y ellos de mí».

Seguidamente, Juan y Frank acuden juntos al campo para comenzar la jornada de caza. Vemos, entonces, cómo los podencos empiezan a tratar de localizar algún rastro que les lleve tras la primera pieza. «Yo también corro porque me gusta estar cerca del lance», cuenta el cazador.

Imagen de Frank Cuesta y Juan Beltrán durante la jornada de caza
Imagen de Frank Cuesta y Juan Beltrán durante la jornada de caza. © TikTok

Así es una jornada de caza con un cazador pobre

«Como veis, esto, más que caza, es como salir a dar una vuelta con los perros por el campo. Lo que pasa es que estos perros, en lugar de coger zanahorias, cogen conejos, pero es la única diferencia. Comparado con las otras cazas que hemos visto no tiene nada que ver», expone Frank Cuesta.

«La gente se transforma cuando lleva un arma», opina Beltrán. «Como eres cazador, igual que el perro quiere pillar al conejo, tú quieres matarlo. Al final, estás viendo un documental en vivo. Los perros tienen su instinto y tú eres un espectador», añade.

Asimismo, el cazador cuenta que la caza mayor no le gusta. «Yo para la caza quiero algo de mucha privacidad y creo que la montería es muy colectiva. Soy un cazador pobre», argumenta.

Después de haberle enseñado cómo es un día normal de caza con sus perros, ambos volvieron a casa de Beltrán. «Lo que hemos visto esta mañana es un tú a tú. Un depredador contra una víctima. Esto es lo que pasa en la naturaleza constantemente, ¿de qué nos espantamos?», plantea el cazador.

Frank Cuesta: «Nadie sabe cómo sería el mundo si no existiera la caza»

«Este es el final de las serie. Yo quería empezarla arriba y terminar en lo que es la caza más simple, más normal o con la que muchos hemos crecido. Mucha gente está en contra de la caza, lo que pasa es que nadie sabe, realmente, cómo sería el mundo si no existiera la caza», reflexiona Frank.

A esto, y para terminar antes de un gracioso momento en la mesa de los dos protagonistas, añade que «el mundo sería un desastre» si no existiera la caza. «Habría muchas más epidemias a los humanos y a los animales, pero sobre todo a los humanos», finaliza.

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