No es la primera vez que la caza es protagonista en el programa de Cuatro First Dates. Hace unos días acudió a él José, un gallego que explicó a Concha, la compañera con la que le tocó cenar, una supuesta técnica que conocía para capturar perdices.
«Después te cuento cómo cazar una perdiz al vuelo», le propuso el hombre a la mujer, de 68 años. «Tiene que ser cuando tienen el buche lleno de trigo», añadió el hombre poniendo en una situación muy incómoda a su cita, ya que no le gustaba la caza. «Se calla o le callo», dijo, instándole a que cambiara de conversación.
Antes, José le contó a Concha que él es gallego, pero que vive en Valladolid desde hace muchos años y que a Salamanca -de donde era ella- había ido a alguna que otra carrera, ya que también era atleta y había corrido 43 maratones. En el final de la cita en el fotomatón se atrevieron con los globos e incluso no dijeron que no a morder el labio inferior de su pareja.
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Otros casos anteriores
Pero no olvidemos que en First Dates también hay casos en defensa de la caza, como el de la chica de Toledo que, a finales de 2020, reconoció ser cazadora y dio fe de su afición. La joven le confesó en los primeros minutos al presentador del programa, Carlos Sobera, que tenía predilección por los hombres andaluces y el flamenco, y hasta el mítico restaurante llegó un gaditano de ojos azules al que le dijo que amaba el mundo cinegético.
Otro cazador también enamoró a una animalista con su carne de jabalí en el mismo en julio del año 2018, un capítulo que ha sido reemitido en varias ocasiones y que por ello ha vuelto a ser comentado por muchos cazadores.
