La Real Federación Española de Caza (RFEC) ha instado a todas las federaciones autonómicas a presentar un recurso contencioso administrativo en el caso de que las administraciones regionales prohíban la caza de la tórtola durante la próxima temporada, ya que actualmente no hay ninguna norma europea ni nacional que así lo decrete.
La RFEC entiende que, en caso de tomarse esta decisión, sería competencia exclusiva de los gobiernos autonómicos, por lo que se considera una decisión absolutamente arbitraria y que no tendría ningún criterio técnico objetivo, ya que pone en cuestión la eficacia jurídica-legal de esa resolución administrativa.
Desde el sector cinegético se seguirá defendiendo un modelo sostenible, como toda la caza que se practica en España, adaptado a las circunstancias del estatus poblacional de la especie. La entidad federativa tiene claro que, si se prohíbe su caza, las inversiones en mejoras del medio físico para la especie, hasta ahora realizadas y costeadas única y exclusivamente por los cazadores, dejarán de realizarse y la tórtola dejará de criar en nuestros campos.
Del mismo modo, la RFEC anima a las Comunidades Autónomas que todavía no han publicado las órdenes de vedas, que atiendan a cuestiones técnicas que beneficien a la especie, como la caza sostenible, y no se dejen llevar por cuestiones políticas ni atiendan a presiones de lobbies contrarios a la actividad cinegética.
Plan de caza sostenible de la tórtola
El sector cinegético en España ha sido pionero en la implementación de medidas que han permitido la mejora del hábitat de la especie, logrando con ello la estabilización de las poblaciones y la recuperación moderada de la tórtola desde el año 2013.
Por ello, desde la RFEC se ha presentado ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, un plan de Caza Sostenible con el que poder mantener los esfuerzos que los cazadores realizan en la gestión de su hábitat, siendo ésta, la primera causa de regresión de la especie.
La caza, pese a aprovechar una tasa mínima de la especie, es la única actividad que mejora el medio y posibilita el éxito de su cría, por ello, si se prohíbe su aprovechamiento cinegético, se estará abocando a la tórtola hacia su desaparición.