Este martes se conocía que el Consejo del Estado francés suspendía la autorización de la caza tradicional del avefría, chorlito dorado, zorzal, mirlo y alondra. El organismo ya había declarado ilegales las técnicas tradicionales el 6 de agosto de 2020 año, pero el Gobierno hizo caso omiso a la medida. En Francia, la caza con liga está prohibida desde el pasado mes de junio en virtud de la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Pero ahora, la Federación de Cazadores de Lot-et-Garonne ha pedido a sus cazadores que no dejen dejar de cazar tras la prohibición del Consejo de Estado.
Según ha señalado el presidente de la entidad federativa departamental, Michel Auroux, en declaraciones al diario La Dépêche, «seguiremos cazando, es la orden que le di a todos nuestros cazadores. La federación asumirá sus responsabilidades», explica. «No aceptamos este tipo de decisiones arbitrarias, ya que el Consejo de Estado no tiene en cuenta las consecuencias y lo que esto supone. Es una decisión insoportable, estamos realmente muy, muy enfadados. También nuestros compañeros del departamento de Aquitania están preocupados y estamos considerando acciones conjuntas», indicaba Auroux en palabras al citado medio.
El presidente federativo señala que esperaba una decisión «mucho más flexible con una revisión de fondo en los próximos meses pero no una suspensión con efectos inmediatos. No hay respeto por nuestras tradiciones, por nuestras formas de vida», denuncia el cazador.
Por otro lado, y tras estas medidas del Consejo de Estado, el colectivo Cazadores enojados de Francia, con la ayuda de las asociaciones CPNGA, ASELMM33 y ASNA, está organizando una manifestación en las calles de Burdeos el próximo 27 de noviembre. El objetivo es mostrar la incomprensión, pero también el descontento con estas medidas.
Los cazadores franceses ya se echaron a la calle
La decisión del Consejo de Estado francés ha levantado también las críticas de la Federación Nacional de Cazadores, entre otras entidades de defensa del sector cinegético. Recordamos que este hecho se produce un mes después de una de las mayores manifestaciones pro-caza de la historia de Francia. En total, más de 55.000 cazadores se echaron el pasado 20 de septiembre a las calles es seis ciudades diferentes para protestar contra estos ataques al sector.
La manifestación más numerosa fue la de Mont-de-Marsan, ciudad ubicada en el suroeste del país, que contó con casi 20.000 cazadores. A esta concentración se sumaron otras, en localidades como Amiens, en el norte del país, o Redon, ciudad ubicada en la región de Bretaña.
Ya a principios de septiembre, y después de que el Consejo de Estado prohibiese la caza tradicional de aves mediante redes o jaulas, la Federación Nacional de Cazadores de Francia (FNC), así como las regionales y departamentales, saltaron a las calles para defender la integridad de su actividad.