El Parlamento Europeo rectifica y rechaza seguir adelante con las medidas más polémicas que incluía el borrador de la nueva Directiva de Armas, que suponía un grave ataque al sector de las armas y a los derechos de los ciudadanos europeos. 
16/05/2016 | Redacción JyS
Después de los atentados de París del pasado año, los representantes de los estados miembros, a través de la Comisión GENVAL, presentaron un borrador de Directiva de Armas que incluía una serie de medidas muy polémicas que chocaban frontalmente con los derechos de los ciudadanos europeos.
Sin embargo, las propuestas más radicales –realizadas por la Comisión LIBE, cuya ponente es Bodil Valero, eurodiputada sueca del grupo de los Verdes– fueron rechazadas en su totalidad. Entre otras medidas, proponían el marcado de la munición y su trazabilidad o la inclusión de un impuesto especial sobre armas y municiones.
Después de la votación parlamentaria, ha quedado claro que no se prohibirá ningún tipo de rifle semiautomático. Los silenciadores para rifles o los cargadores, no serán considerados pieza fundamental. Además, las armas de fuego desactivadas no necesitarán licencia para su adquisición, tal y como proponían en un principio.
Pedro Morrás, gerente de la Federación Sectorial Armera, considera que con esta decisión el Parlamento Europeo “ha dado un importante toque de atención a la Comisión y ha devuelto el debate sobre la Directiva de Armas al lugar del que nunca tuvo que haber salido: la correcta regulación de las armas en Europa”.
Además, Morrás además ha asegurado que las propuestas planteadas por el Parlamento Europeo «han eliminado muchos de los conflictos que planteaba el proyecto de Directiva, como eran la numeración de la munición y su guarda en cajas fuertes, la numeración de los cargadores y su consideración como pieza fundamental, la prohibición de armas semiautomáticas o del comercio por Internet”.
Asimismo no habrá pruebas médicas obligatorias a nivel europeo para sacar la licencia de armas. Se rechaza también el impuesto especial a armas y municiones y se permite la comercialización de armas de origen militar que cumplan los requisitos de la Directiva. Por otro lado se ha probado la creación de una base de datos de armas de fuego a nivel europeo para facilitar su trazabilidad.