Un estudio científico publicado en Pathogens y dirigido por Patricia Barroso ha determinado que 8 de cada 10 jabalíes de Doñana tienen tuberculosis. El estudio ha indagado sobre la tuberculosis en la interfaz fauna-ganado en el Parque Nacional de Doñana durante 14 años (2006-2018) en relación con la densidad de animales y factores como la lluvia y el medio ambiente.

En el estudio han participado investigadores españoles como Christian Gortázar, del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) o José Ángel Barasona, del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet).

Según detalla éste, el jabalí mostró la mayor prevalencia de tuberculosis (76,7%), seguido de ciervo (42,5%), gamo (14,4%) y ganado (10,7%). Curiosamente, el efecto de la alta densidad de población de jabalíes en el aumento de las tasas de tuberculosis fue mediado por hembras, lo que podría determinar una alta incidencia en individuos jóvenes que ya están en grupos maternos.

La lluvia determinó significativamente un mayor riesgo de tuberculosis en el ciervo macho, probablemente mediado por diferencias relacionadas con el sexo en los rasgos de la historia de vida que determinaron una mayor susceptibilidad o exposición en comparación con las hembras.

Otro estudio ya demostró que la caza ayuda a controlar la tuberculosis

El ‘Estudio epidemiológico de tuberculosis animal: evaluación de la interfaz bovino-fauna silvestre’, defiende que la caza contribuye significativamente a la regulación de las poblaciones de jabalí, un punto muy importante para el control de esta enfermedad según este estudio. Te lo mostramos aquí.

Tal y como confirman a Jara y Sedal desde la Federación Amdaluza de Caza, se da la circunstancia de que «en el Parque Nacional de Doñana no se caza». La entidad señala que «tenemos sociedades de cazadores en lo que se conoce como pre-parque, donde sí se lleva a cabo la actividad cinegética, pero en el interior está prohibida».