Ha entrado el mes de julio en la sierra del sur de la península situada a más de 1.200 metros de altitud en la que Rubén Montés se dispone a preparar una espera de jabalí. Aquí los días son calurosos, sin embargo, y aunque haya olas de calor, la chaqueta nunca se queda en la mochila por la noche.
Nuestro compañero utilizará rifle y arco y contará también con unas novedades en visión térmica y fototrampeo de Hikmicro y ropa técnica de Swedteam.
Un desenlace inesperado
Como suele pasar en esta modalidad de caza, nos sorprenderá el desenlace inesperado de nuestra aventura bajo la luna. Pero Rubén está muy bien equipado con el monocular Falcon FQ50 de Hikmicro que cuenta con un sensor de alta resolución y que destaca por su sensibilidad térmica.
Además, este dispositivo dispone de un NETD inferior a 20 milikelvins, lo que proporciona un contraste térmico capaz de transmitir pequeñas diferencias de temperatura, muy importante en verano, donde rocas y vegetación están bastante calientes.
Rubén no apaga el aparato, sino que lo deja en modo suspenso, sabiendo que así dispone de 5 horas. También porta una segunda batería por si fuera necesario. En total, tiene 10 horas de autonomía.
