En la Sierra de Andújar, una de las joyas naturales de la provincia de Jaén, puede pasar de todo. Así lo comprobaron dos ciclistas mientras cruzaban una zona arrasada por el fuego y se encontraron cara a cara con un bisonte europeo. El momento quedó inmortalizado en un vídeo que no tardó en hacerse viral.

Una imagen insólita en un entorno castigado por el fuego

La naturaleza no deja de sorprendernos, incluso en lugares marcados por la tragedia de los incendios. Mientras pedaleaban entre árboles calcinados, los protagonistas del vídeo se toparon con algo que jamás habrían esperado: un imponente bisonte a escasos metros de ellos. El animal, tranquilo pero vigilante, los observa mientras ellos graban la escena entre comentarios de asombro.

«Mirad lo tenemos ahí, menudo bicharraco», exclama uno de los ciclistas mientras apunta con la cámara hacia el animal. La escena fue compartida en TikTok por el usuario @frankyriderbike y ha generado un gran impacto en redes, tanto por la majestuosidad del animal como por el inesperado lugar en el que aparece.

@frankyriderbike

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La reintroducción del bisonte en España

Aunque la escena pueda parecer extraña, lo cierto es que la presencia del bisonte en la Sierra de Andújar no es fruto del azar. Forma parte del ambicioso proyecto de reintroducción liderado por el Centro Europeo para la Conservación del Bisonte (EBCC), que comenzó en 2009 con apenas una veintena de ejemplares en el país. Hoy, esa cifra ha crecido hasta alcanzar los 171, distribuidos en varias fincas del centro y sur peninsular.

Este proyecto busca no solo recuperar una especie que estuvo al borde de la extinción, sino también aprovechar su efecto positivo sobre el ecosistema. Los bisontes ayudan al desbroce natural del monte, lo que puede reducir el riesgo de incendios, y sus excrementos enriquecen la tierra, mejorando su fertilidad.

Críticas al proyecto y el debate rural

Pese a sus beneficios ecológicos, no todos ven con buenos ojos la reintroducción del bisonte. Francisco Cañizares, presidente de ‘Amigos de Monfragüe’, ha calificado la iniciativa como una forma de «rewilding» que desplaza al mundo rural. Según sus palabras, «quieren controlar el territorio y para ello necesitan impulsar, en primer lugar, a la gente que aún queda en él. Los agricultores y ganaderos que se ven obligados a abandonar el territorio para que puedan introducir sus exóticos animales».

Aun así, la iniciativa sigue avanzando. Fincas de Palencia, Ciudad Real o Jaén, como la de la Sierra de Andújar, albergan ya decenas de estos animales prehistóricos que, poco a poco, recuperan el lugar que un día ocuparon en los paisajes ibéricos.

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