El periodista especializado en mundo rural Emilio Gómez ha publicado en sus redes sociales un vídeo que se ha vuelto viral en pocas horas. Solo en Facebook ha sido compartido más de 1.500 veces en el momento de la redacción de esta noticia, y corre como la pólvora por los grupos de WhatsApp. En su mensaje, Emilio carga contra la gestión de la fauna salvaje, alerta del riesgo asociado a la peste porcina africana y reivindica el papel de los cazadores como herramienta clave para mantener a raya al jabalí (Sus scrofa).
El éxito de este vídeo –como el de otros muchos que ha hecho– es quizá porque mete el dedo en la llaga, descubriendo una realidad que lleva años siendo denunciada desde el mundo rural. Su tono es directo desde la primera frase, que actúa como gancho y resume la escena que denuncia: «Ahí están. Ahí los tienen, los jabalíes en la ciudad». A partir de ahí, Gómez sostiene que las políticas animalistas de “respetar” sin control a la fauna ha desembocado en la irrupción de la peste porcina. «La fauna salvaje que había que respetar ha traído la peste porcina africana. Pues se respetó. Y ahí están las consecuencias», afirma.
«Se han cargado a los cazadores»
En el vídeo, que puedes ver al final de esta noticia, el periodista señala el desastre económico que puede suponer la expansión del virus en un país con un potente sector porcino. «Ahora, 9 mil millones de euros de las exportaciones del cerdo están en el alero», advierte, mientras todo el sector cruza los dedos porque el foco de Barcelona se quede ahí y no se extienda por España.
En el núcleo del vídeo, Emilio denuncia que durante años se ha demonizado a quienes ejercían un control efectivo sobre la población de jabalíes. «¿La que han liado, verdad? Se han cargado a los cazadores, a esos que llamaban asesinos. Los de los ismos se han cargado a los que mantenían a raya estos animalitos en el campo», dice.
Política, control poblacional y “batidas” de emergencia
En otra de las partes también menciona a Teresa Ribera, hoy vicepresidenta de la Comisión Europea y exministra de Transición Ecológica, para contraponer las políticas anticaza de los últimos años con la situación que sufrimos en la actualidad, recordando aquella entrevista en la que llegó a afirmar que prohibiría la caza y los toros.
A partir de ahí, insiste en que —cuando el problema se agrava— la respuesta llega en forma de medidas extraordinarias que, en su opinión, evidencian lo que se ha despreciado. «Se van a enterar pronto, muy pronto, de lo importante que eran estos cazadores y el sector primario para la protección de pueblos y ciudades», afirma. Y añade: «Ahora mandan el ejército para una batida de jabalíes. ¿No eran estos los animales que ustedes protegían, el ejército contra los jabalíes a los que antes no se podía matar?».
Un aviso más amplio sobre el campo
En la parte final, Gómez amplía el foco y enlaza la gestión del territorio con otros asuntos recurrentes del mundo rural. «El ejército contra los incendios provocados por sacar al ser humano del territorio que sacaba y limpiaba la maleza», sostiene, antes de conectar con el coste de la vida: «Y la cesta de la compra por las nubes, porque no hay ganado».
Su conclusión es una advertencia sobre el debilitamiento del campo y la falta de relevo: «Si se han cargado los ganaderos, se han cargado los agricultores. Se han cargado también a los cazadores, que tampoco tienen relevo generacional. Esto es el inicio de lo que va a venir».
