Si hay un youtuber y streamer que es toda una celebridad de internet y conocido por gran parte de la sociedad ese es El Rubius. El malagueño ha conseguido tener más de 12 millones de suscriptores en su canal de YouTube. Pero es que además tiene más de 800 vídeos publicados y cuenta con 9.000 millones de visualizaciones y 40 millones de suscriptores en total en sus perfiles en las distintas redes.
Este 27 de abril el mundo cinegético fue epicentro en su cuenta de YouTube, donde fueron protagonistas los geniales gráficos de The Hunter, una serie de videojuegos de simulación desarrollados por Expansive Worlds y publicados por su empresa matriz, Avalanche Studios, que simulan una jornada cinegética con distintos niveles y especies a abatir.
«Hoy vamos a jugar a un juego que pesa 80 gigas: un simulador de caza, que tiene graficazos, y en él básicamente hay que cazar de todo. Desde renos, hasta oso, patos…», comenzaba el vídeo El Rubios. «@Peta me puede comer los huevos, porque son píxeles», dijo haciendo alusión al colectivo ‘Personas por el Trato Ético de los Animales’, quizá la organización de lobby animalista más fuerte del mundo.
Un ciervo de cola blanca para empezar la experiencia virtual
En primer lugar, se encuentra un ciervo de cola blanca, al que se fue acercando poco a poco en un rececho: «Apunta a los órganos vitales para que la muerte sea rápida», le dice el juego. Tras ello, se sube a una roca y logra acertar la pieza… pero no la abate, ya que escapa del lugar. Aunque pistea el animal, finalmente no consigue cobrarlo.
Un corzo a la segunda con éxito y, tras él, un gamo
A la segunda, un corzo hace acto de presencia y, aunque el rececho no es tan arduo como el primero -porque solamente debe subirse a una roca, apuntar desde una considerable distancia y disparar-, sí que logra abatirlo a la primera. «Tres, dos… y dispara», hasta que cae a tan sólo unos metros la pieza.
Tras ello, vuelve al puesto porque se ha terminado la jornada de rececho, y va a la tienda a comprar munición e incluso a hacerse con un perro de caza al que pone por nombre Scooby. Ese mismo día, pone el despertador a las 5:35 horas de la mañana y en la jornada siguiente va en busca de un gamo, al que logra controlar a una considerable distancia y, gracias a su nuevo perro de rastro, logra pistear la sangre e ir tras él.
Comete algunos errores
El youtuber dispara entonces a una pieza en la cabeza, que si bien es efectivo, podría haber dañado el trofeo.
En la última parte del vídeo es momento de cambiar de escenario y salir del frondoso bosque para sumergirse en una zona más llana, donde lleva a cabo otros lances a distintas piezas, como un león.