Desde el grupo de Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha se han mostrado en contra de las medidas promovidas por el Gobierno regional que daba luz verde a practicar la caza en caminos públicos y vías pecuarias de una manera ordenada.

Lo han hecho alegando que, al tramitarse como enmienda en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2024, «impide la participación y trata de ocultar del conocimiento público las cesiones al ‘lobby’ cinegético».

De forma más concreta, la organización ecologista ha detallado que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a llevar a cabo un «cambio sustancial» de la Ley de Caza para permitir dicha actividad en los caminos públicos, senderos y vías pecuarias.

No obstante, debemos tener en cuenta que la medida permitiría de un modo organizado que puedan colocarse puestos de caza en caminos, por ejemplo, durante la caza en montería o batida. Una modalidad que se practica tan solo una vez en el mismo lugar al año y que permite el control de la sobrepoblación de especies como el ciervo y el jabalí que tantos problemas sanitarios, daños agrícolas y accidentes están protagonizando.

La enmienda del Gobierno de Castilla-La Mancha

En cuanto a esto, el Grupo Parlamentario Socialista ha propuesto una enmienda al borrador de la Ley de Medidas Administrativas con la que se modifica la Ley 3/2015 de Caza de Castilla-La Mancha incorporando un nuevo apartado c) en el artículo 50 dedicado a las zonas seguridad.

Dicha novedad da poder a la Consejería de Desarrollo Sostenible para «conceder a la persona titular del aprovechamiento cinegético ejercer el derecho de caza en las vías y caminos de uso público, senderos de uso público señalizados y las vías pecuarias, cuando estas atraviesen por el interior de un terreno cinegético».


Castilla-La Mancha suspenderá la caza en aquellos cotos que no presenten este documento


El apartado establece que solo se podrá llevar a cabo «durante las horas que dure la cacería y siempre que cuenten con la autorización de la persona titular de la infraestructura para cortar el acceso de personas y se encuentre debidamente señalizado», garantizando que no exista «peligro para personas, ganado, animales domésticos o especies de fauna silvestre no cinegética».

Tal medida es una forma de evitar que volvamos a hablar de accidentes de caza como el que tuvo lugar hace unos días en Girona. Un ciclista tuvo que ser trasladado en estado crítico en el Hospital Josep Trueta después de que el disparo de un cazador le alcanzara accidentalmente en el abdomen mientras circulaba por el sendero de una zona boscosa.