Los ecologistas de WWF acaban de lanzar la campaña ‘Yo defiendo al lobo’ para reivindicar los beneficios que, según ellos, aporta este emblemático animal a la sociedad. Entre los argumentos que incluye el informe Lo que el lobo nos da, que forma parte de la campaña, hay uno que afirma literalmente: «El lobo presta importantes servicios a ganaderos y agricultores y en general al mundo rural».
Para hacer esta afirmación se basan en que el lobo «elimina los ciervos y jabalíes enfermos de tuberculosis, controlando así de forma gratuita esta peligrosa enfermedad que cada año infecta a miles de vacas». Algo con lo que no están de acuerdo los habitantes rurales que conviven con el depredador.
Fuente de riqueza para los pueblos, según los ecologistas
«Cada vez más el lobo se está convirtiendo en fuente de riqueza y empleo rural gracias al auge en todo el mundo del turismo en torno a los grandes carnívoros», asegura WWF en la nota de prensa del lanzamiento de la campaña. Esta afirmación contrasta con los ataques de lobos que se producen a diario en zonas con abundancia de corzo y jabalí de las provincias de León, Segovia, Ávila o Zamora, por poner varios ejemplos, y que suponen un varapalo económico para los ganaderos.
Esta campaña «también trata de luchar contra los prejuicios que aún rodean al lobo», aseguran los ecologistas. «No es el malo del cuento ni un feroz enemigo al que temer». Esto último probablemente sea difícil de hacer entender a aquellos ganaderos que a diario ven cómo el cánido les arrebata los terneros de cuya venta depende que coman o no sus familias. También a los habitantes rurales a los que devora a sus perros.
Este es uno de los vídeos de la campaña, que en el momento de insertar en esta noticia tan solo acumulaba 84 reproducciones.
Las comunidades con lobos se niegan a blindarlo
Esta campaña de WWF coincide en el tiempo con una nueva intentona del Ministerio de Transición Ecológica de España de blindar al lobo incluyéndolo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial para prohibir su control poblacional. Por este motivo han enviado una carta conjunta a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, firmada por los consejeros correspondientes.
El escrito plantea que conceder al lobo un nivel de protección adicional al que ya tiene sería una decisión claramente contraria a los intereses de las comunidades al norte del río Duero, que cuentan con importantes poblaciones de esta especie asentadas en su territorio y, por tanto, sufren las mayores consecuencias en el sector ganadero de los ataques de estos animales.