El unánime rechazo de la sociedad al Anteproyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales aprobado por el PSOE y sus socios de Podemos en el Consejo de Ministros y registrado hace una semana en el Congreso tras su aprobación en Consejo de Ministros no sólo ha generado malestar entre el sector de la caza o en el mundo rural, sino también en otros colectivos, como el de la comunidad científica. Múltiples voces, incluidas las políticas y las de grupos ecologistas como WWF han criticado el anteproyecto.
El debate ha sido tan encendido que se ha trasladado a las redes sociales, concretamente a Twitter, donde muchos científicos han reprochado al Director General de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, la falta de consenso y la grave amenaza que supone para la biodiversidad la aprobación de su ley animalista.
En una de esas conversaciones mantenidas ayer por la tarde, un usuario le echaba en cara que no tuviese en cuenta sus argumentos y los múltiples estudios científicos que evidencian el grave problema que suponen las colonias felinas para la biodiversidad, a lo que Sergio García Torres realizaba una réplica intentando justificarse que terminaba con la siguiente frase: «Y ya por último, ser «científico» no da patente de corso. Los estudios “científicos” a veces también tienen sus cosillas».
Acto seguido, enlazaba a un artículo de El País del año 2012 en el el titular explicaba que el CSIC investigaba si Jesús Ángel Lemus, veterinario contratado en la Estación Biológica de Doñana, alteró o inventó datos en algunos estudios.
Críticas a estas palabras de García Torres, que luego ha borrado el tuit
Inmediatamente, un amplio número de componentes de la comunidad científica ha criticado las palabras del Director General de Derechos de los Animales por cuestionar de una manera tan demagoga el rigor de los científicos españoles, lo que le ha llevado a eliminar el tuit esta misma mañana.
También desde el sector cinegético se ha criticado la actitud de García Torres, en este caso a través de la Fundación Artemisan, que respondió antes de que lo borrara: «Vergonzoso el argumento de Sergio García Torres para intentar justificar la falta de consenso y el no haber querido escuchar a los científicos que alertan sobre los graves errores de la Ley de Derechos de los Animales. Faltar al respeto a la comunidad científica», denunciaba la entidad.
Vergonzoso el argumento de @SergioGaTorres para intentar justificar la falta de consenso y el no haber querido escuchar a los científicos que alertan sobre los graves errores de la Ley de Derechos de los Animales. Faltar al respeto a la comunidad científica 😨 https://t.co/Swg0ZVk8qt
— Fundación Artemisan (@f_artemisan) August 9, 2022
Sergio García Torres, el animalista sin estudios colocado a dedo y que cobra más que el presidente del Gobierno
Resulta evidente la incapacidad de Sergio García Torres para mantener un debate sobre la ley con la legión de biólogos, científicos y juristas que se han llevado las manos a la cabeza con su polémica Ley Animalista. Hay que recordar que también declinó participar en un debate organizado hace unas semanas por el diario El Mundo en el que participaron los principales sectores afectados por la ley que pretende sacar adelante.
Algo que tampoco sorprende si miramos su currículum, porque como ya ha recordado este medio, García Torres carece de estudios universitarios y de formación especializada para la labor que está desempeñando. Su mayor mérito para ocupar el cargo que ostenta y cobrar 86.108 euros anuales –más que el presidente del Gobierno– fue ser un radical animalista al frente de las redes sociales de Podemos, donde desempeñaba una incendiaria labor antes de ser elegido a dedo para el cargo por Pablo Iglesias.