Por Gonzalo Varas (vicepresidente segundo de la Asociación del Corzo Español)

Los grupos invernales se han disuelto y los machos adultos de corzo llevan un tiempo delimitando su territorio y exponiéndose al frecuentar siembras y praderas en busca de alimento de calidad. Llegó, por fin, el momento que los corceros llevamos meses esperando.

1. Aprovecha la información recopilada durante la caza de corzas

Estos recechos invernales son una buena ocasión para localizar machos y analizar el desarrollo de sus cuernas. Usa todos estos datos para localizar y valorar su evolución en los primeros días de caza de abril. 

2. Recurre a los datos de los censos de tu coto

El mes de marzo es ideal para realizar una evaluación de la población existente mediante la toma sistemática de datos. Además de descubrir cuál es la relación de sexos, la estructura de edad y la evolución de la población con el paso de los años, podrás determinar las zonas de campeo de los machos dentro de los límites de tu coto.

3. Conoce sus pautas de comportamiento

El corzo es un auténtico sibarita, por lo que siempre irá en busca de aquellas zonas donde encuentre la mejor comida a lo largo del año. Al inicio de la temporada suele frecuentar las zonas de siembras de cereal, praderas y pastizales fuera de bosques y montes, donde encuentran alimento abundante y de calidad. 

Un macho de corzo con la cuerna cubierta por borra. © Shutterstock.

4. Elige el equipo correcto

Antes de realizar la primera salida de caza cerciórate de que el equipo está puesto a punto y el arma centrada correctamente. Tampoco olvides el resto de tus accesorios de caza imprescindibles: óptica, vestuario de camuflaje, equipo de seguridad… 

5. Rececho o espera, elige la modalidad más adecuada

Adapta tu forma de caza a las características del cazadero. El rececho te permitirá localizar un mayor número de corzos pero estarás más expuesto a ser detectado, mientras que en una espera podrás pasar más desapercibido aunque abarcarás menos terreno. En ambos casos deberás ser siempre sigiloso y tener paciencia: recechando andar menos siempre es más. 

6. Siempre dentro de la ley

Cumple con las normas de caza que marcan las leyes y con aquellas otras no escritas que te hacen ser un mejor cazador. Respeta a los animales y dales caza de forma que te sientas orgulloso de cómo la has llevado a cabo.

7. La experiencia juega a tu favor

Cada jornada de caza es distinta a todas las anteriores pero muchos patrones de comportamiento del corzo se repiten. Utiliza esa experiencia para planificar tus salidas, intentar ganarle la partida y aprender de los fallos.

Un cazador de corzos oteando la zona con sus binoculares. © Carlos Vignau

8. Seguridad en la caza

En la mayoría de las ocasiones te encontrarás solo en el campo, por lo que prioriza la seguridad. Avisa al resto de cazadores de cuál será tu zona de caza, en el caso de las lindes extrema las precauciones al disparar, lleva contigo un kit de primeros auxilios y un botiquín en el coche, el móvil cargado de batería, alguna aplicación que ubique tu posición en caso de emergencias… y, por supuesto, contrata el mejor seguro de caza.

9. Respeto por el corzo abatido

Podemos cazar por distintos motivos, pero siempre debe hacerse con el máximo respeto. Tómate tu tiempo y colócalo en su mejor posición para hacer las fotos con tu corzo abatido y avíalo para aprovechar su exquisita carne: es la mejor forma de poner en valor su muerte.


Esta es la increíble cantidad de corzos que se cazan en Francia


10. Colabora en un mayor conocimiento de la especie

La Asociación del Corzo Español y la Fundación Artemisan están llevando a cabo el proyecto ‘El corzo en España, prospectiva de futuro. La ciencia ciudadana puede aportar numerosos datos científicos que pueden aumentar el conocimiento de la especie. Colabora con ambas entidades aportando información de animales enfermos, parasitosis, estado de las poblaciones, situaciones excepcionales que detectes… y participando en sus encuestas. Suerte y disfruta del inicio de la temporada.

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