El vídeo filmado en una finca de Murcia con perros «en pésimas condiciones, algunos de ellos viviendo entre restos de un animal en descomposición del que se alimentaban» denuncia un grave caso de maltrato animal. Y no, ninguno de ellos era de caza. 
14/12/2018 | Redacción JyS

Perro alimentándose del cadáver de otro en la finca de Murcia. / Equalia

«Se trata de un terrible caso de crueldad por maltrato animal y por dejación de la Administración Pública en el debido control». Así introduce la ONG Equalia una investigación llevada a cabo en una finca en Murcia. 
En su página web, la organización no gubernamental ha publicado un vídeo mostrando las condiciones en las que se encuentran los perros. En el documento de investigación, Equalia explica que encontraron «una parcela con perros en pésimas condiciones. Entre otros hallazgos, descubrimos animales viviendo entre suciedad, barro y restos de otros perros en descomposición».
Desde la Organización afirman que, tales eran las condiciones de los animales que «algunos se alimentaban de los restos de otro de los perros que había muerto. Incluso documentamos otro que estaba encerrado en una jaula de pájaros. Realizamos el seguimiento de un animal agonizando durante 20 días sin ningún tipo de asistencia médica. Uno de esos días estaba hiperventilando a 48 grados». Este es el vídeo que lo demuestra:

YouTube video

Los perros de caza, los menos abandonados

La denuncia muestra un caso más de maltrato animal en el que no están envueltos los cazadores, contrariamente a lo que habitualmente intenta divulgar el partido político PACMA y otras muchas asociaciones afines al pensamiento animalista. El número de perros de caza abandonados, tal como demuestra el último estudio de la Fundación Affinity, disminuyó con respecto al año anterior. Según este estudio el 88% de los perros abandonados en España proceden del entorno urbano y responde a factores económicos, problemas de comportamiento o pérdida de interés por el animal, nada que ver con la caza. 
El estudio de 2018, basado en los datos recogidos por esta fundación durante el año anterior, explica que los motivos de abandono más usuales son por animales procedentes de camadas indeseadas -un 15% que se mantiene respecto al año anterior-, factores económicos -con un 12% al igual que en el estudio de 2017-, pérdida de interés por el animal -que asciende hasta un 10% de los casos-, problemas de comportamiento -con un 11%, bajando la cifra de 2017- y fin de la temporada de caza -un 12% de los casos, frente al 13% del año anterior-.
En esta dirección, en el mes de febrero también Jara y Sedal desmontó la rentable mentira animalista de que 50.000 galgos son abandonados al año. Si fuese a ese ritmo, esta raza ya se habría extinguido de la faz de la tierra.