Juan Carlos Sánchez es un sacerdote de la provincia de Salamanca que ha publicado un cortometraje titulado Huye Luna en su canal de YouTube Sosdefensadelcampo. En él se hace eco de las preocupaciones de pastores y ganaderos en relación con algunas cuestiones del actual Anteproyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales centrándose especialmente en los animales de trabajo, tales como perros de pastores o caballos.
El cortometraje recoge las preocupaciones de los ganaderos que Sánchez ha ido pulsando a lo largo de las últimas semanas, culminando el proceso con el encuentro y presentación del corto a los ganaderos de los municipios salmantinos de Fuenteguinaldo, Morasverdes, Aldehuela de Yeltes, Puebla de Yeltes, Tamames y El Maíllo.
Preocupación por la humanización de los animales, el primer pilar del corto
Tres son las convicciones que sustentan este trabajo audiovisual y la primera de ellas es la «preocupación por la humanización de los animales». Ésta «es una forma de mirar la realidad más propia de sociedades opulentas y ricas, que del grandísimo porcentaje del de la población mundial», expone Sánchez. «Dicha humanización de los animales se hace en detrimento muchas veces del reconocimiento real de la dignidad de todos los hombres y mujeres. Para defender a los animales no es preciso humanizarlos con expresiones semejantes a jubilarlos o edad de trabajar, sino respetarlos en lo que son», añade el sacerdote.
«Hemos avanzado muchísimo en el respeto y cuidado a los animales en general, pero la redacción de este anteproyecto de ley sobre la protección de los animales domésticos, aunque refleja la sensibilidad de amplias mayorías sociales, tiene implicaciones filosóficas y antropológicas y suponen pasar una línea roja que la humanidad debe saber», expone el creador de este corto. Este vídeo en forma de diálogo de unos perros mastines ayuda a pensar sobre este aspecto, y las palabras de un veterinario en el mismo cortometraje también sirve en esta reflexión.
En concreto Antonio Benito Martín, veterinario de Salamanca, habla el anteproyecto en el cortometraje: «No deberían incluirse los animales de los pastores, de los ganaderos, de los cazadores y demás personal que trabaja en el campo porque ellos son conscientes de que estos animales tienen que estar física y psicológicamente perfectos para ayudarles en su tarea diaria», expone Martín. Por ello, «urge excluirlos de este anteproyecto de ley. Además, nosotros como veterinarios trabajamos con ellos y estamos al cuidado de su bienestar, y están seleccionados genéticamente para cada una de sus tareas, ya que no todos los animales que nacen son aptos para este trabajo. Con estas decisiones de humanizar los animales, ¿no estaremos perdiendo la cordura y el sentido común?», se pregunta Benito.
La segunda convicción: «Las gentes del campo nos son menores de edad»
Este anteproyecto, como otros y otras regulaciones para el mundo del campo, manifiesta en ocasiones «una gran falta de respeto a ganaderos en general y a los hombres y mujeres del mundo rural», sigue denunciando Sánchez. «Los ganaderos son los primeros y mejores defensores de sus propios animales. A ellos no se les escucha de manera adecuada y si este anteproyecto de ley queda como está, se les complica a ellos la vida en extremo», argumenta.
«Las gentes del campo nos son menores de edad, no necesitan estas tutelas que denigran su trabajo y elevan de manera injustificada sus costes. Jubilar un animal y ponerlo así en el anteproyecto de ley y otras lindezas por el estilo es decirle a un ganadero o a un pastor que no saben lo que hace. La falta de respeto en estas cuestiones no tiene ninguna justificación», añade el sacerdote.
La tercera y última convicción del corto: excluir definitivamente los animales de trabajo de este anteproyecto
Sin entrar en otras cuestiones del anteproyecto de ley, que no es objeto de este cortometraje, todo sería mejor para el futuro del campo y para que los ganaderos no estén «en peligro de extinción» -como así sigue exponiendo Sánchez- si «en lugar de añadir complicadas excepciones sobre los animales de trabajo se dejara con total nitidez y claridad la exclusión del ámbito de esta ley en Artículo 1,3», que trata del objeto y ámbito de aplicación y bastaría con añadir en ese apartado 3 lo siguiente, redactado en estos o parecidos términos, según propone Sánchez: «Quedan excluidos del ámbito de esta ley los animales de trabajo vinculados a las explotaciones agropecuarias ya sea en el espacio rural o en el urbano, que se regirán por la Ley 32/2007, de 7 de noviembre».
La conversación entre los dos canes
El cortometraje recoge el coloquio de dos perros mastines que descubren el anteproyecto de ley sobre los animales y a la vez las reacciones de pastores y ganaderos ante estas leyes tan alejadas de la vida real del campo y del bienestar de los animales de trabajo, como perros, caballos. Esta es la conversación entre los dos canes:
–Estoy triste, a los humanos no hay quién les entienda. Lleva días que nos oculta algo. Te lo diré mientras nos damos un paseo, no quiero que nos escuche. Uno de los dos seremos esterilizados, no podremos tener más cachorros.
–¿Y eso?
–Se acabó eso de salir por el pueblo y por la finca sin más ni más.
–Con lo que a mí me gusta ir de ligue de cuando en cuando y tener hijos como esos que esperamos.
–Van a aprobar una ley esos humanos que tanto presumen de libertad sexual y nos quieren quitar lo que ellos defienden. Nunca pensé que ser perro de campo era tan difícil. Es cada vez más complicado para los amos. Pobrecillos. Nadie los defiende.
–Esos legalistas de asfalto, se piensan que nuestros pastores son estúpidos…
–Esta ley no nos protege a nosotros. No soporto que por una ley de humanos, nos humanicen. Son leyes muy extrañas. Yo no quiero ser humano, que me dejen como soy. Huyamos de ello. Que nuestros cachorros nazcan libres de humanos. Huyamos antes de que nos coloquen un GPS y nos localicen. No podemos ser lo que no somos.