Fuentes socialistas señalan que es muy probable que Cristina Narbona regrese al Ministerio de Medio Ambiente diez años después de la masiva manifestación del mundo rural que pidió su expulsión del entonces ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
2/6/2018 | Redacción JyS
Tras el triunfo de la moción de censura de Pedro Sánchez y su llegada a la presidencia del Gobierno, comienzan las quinielas para saber quiénes serán los miembros del PSOE ‘ministrables’ para el nuevo ejecutivo. Según ha publicado la agencia EFE, las propias fuentes del partido aseguran que el Gobierno será «pequeño», y que se pondrá en marcha inmediatamente, con un horizonte de gestión de año o año y medio.
Esas mismas fuentes socialistas apuntan a que la ahora presidenta del PSOE, Cristina Narbona, podría regresar como ministra de Medio Ambiente y Transición Energética diez años después de que José Luis Rodríguez Zapatero la obligase a dimitir de ese mismo puesto. Hay que recordar que este abandono llegó después de que su gestión generase en Madrid la mayor manifestación de cazadores que ha tenido lugar en suelo europeo, con cerca de 300.000 personas pidiendo su dimisión tras la publicación de la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, más conocida como Ley Narbona.
Cristina Narbona: «ecologista» y anticaza
Cabe recordar que Cristina Narbona se autodenomina «ecologista» en su página de presentación del PSOE. Y también estuvo detrás de la mayor crisis reciente de su partido con el mundo rural. Tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre las especies invasoras, la pesca deportiva, el negocio del cangrejo rojo americano y diferentes especies como el arruí fueron condenadas a su exterminio en España, una reivindicación liderada por Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y AEMS Ríos con Vida. Esto provocó una gran manifestación en Madrid e hizo que el mundo rural se reuniese con todos los grupos políticos para promover una reforma de la Ley que evitase la desaparición del sector y la ruina de miles de familias en toda España. El PSOE escuchó las demandas de las personas afectadas y aseguró que votaría por el cambio, pero a la hora de la verdad traicionó al mundo rural votando en contra de la modificación. ¿El motivo? Cristina Narbona había llegado a la presidencia del partido días antes e impuesto una disciplina de voto negativa, que no tardó en pasarle factura. Tal fue la crisis generada en el partido que, como Jara y Sedal descubrió, el partido tuvo que distribuir un argumentario entre sus representantes para tratar de justificar su actitud.
Trato de favor a los grupos ecologistas
Cristina Narbona no ha ocultado nunca su animadversión y falta de respeto al mundo cinegético. En un tuit publicado por ella misma aseguraba en 2015: «nunca me he reído tanto con una manifestación. Aunque fuera contra mí», refiriéndose a la protesta de 2008. En una entrevista en el programa Salvados, de Jordi Évole, llegó a decir que el lobby cinegético es uno de los más poderosos del país. Su trato de favor hacia las asociaciones ecologistas hizo que, bajo su etapa, el autodenominado G5 –SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción, Greenpeace, WWF y Amigos de la Tierra– obtuviera un trato de favor del estado, traducido en privilegios y e inyecciones de dinero público millonarias a estas entidades particulares que las convirtieron en un verdadero lobby.
Cuando en 2015 Jara y Sedal publicó un artículo de investigación en el que se destapaba el negocio millonario de los ecologistas, Narbona se sumó a la campaña que el partido ecologista Equo –ahora en coalición con Podemos– lanzó para tratar de desprestigiar a la cabecera.
«Un nombramiento de riesgo»
El sector cinegético se muestra prudente ante la posibilidad de que Cristina Narbona regrese. Para el presidente de la Real Federación Española de Caza, Ángel López Maraver, esta situación obligaría a abrir una etapa de diálogo: «Estoy convencido de que Cristina tiene la suficiente amplitud de miras para mantener una buena relación con el colectivo, porque ella sabe perfectamente que podemos llegar a alianzas».
Para José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza y vicepresidente de la RFEC, «sería un nombramiento de riesgo». «Obligaría al sector a actuar con mucha cautela e incertidumbre por su anterior paso por el Ministerio», reconoce a Jara y Sedal el dirigente andaluz, quien a su vez ha logrado establecer una relación histórica entre la FAC y el PSOE en Andalucía, como así puso de manifiesto su reciente encuentro con Susana Díaz. «Supongo que ella también aprendió de su paso por el Ministerio y debe entender que la caza es muy importante a todos los niveles, y no puede tratarnos como lo hizo en su día», concluye Mancheño.
En la misma dirección apunta Luis Fernando Villanueva, director de la Fundación Artemisan: «Por un lado Narbona ya nos conoce, y creo que tendría más respeto. No tengo dudas de que cambiaría su dinámica de trabajo con el sector, dado que la manifestación de 2008 le pasó factura. Pero hay dos problemas, uno es su relación de máxima cordialidad –diría amistad–, con grupos ecologistas, y otro la presión que tendrá detrás de Podemos a través de Equo, grupo político que es la voz de SEO/BirLife, Ecologistas en Acción y WWF».