Varios grupos de corzos campan a sus anchas desde hace tiempo en las siembras próximas a la carretera de Segovia junto a los polígonos de Jalón y San Cristóbal. Las últimas lluvias han provocado que la comida abunde y los animales no han dudado en asaltar la zona junto a las instalaciones de Amazon, que dista apenas tres kilómetros del centro urbano de Valladolid.

Entre los conductores que frecuentan los polígonos hay cierta alarma, ya que no es raro que los pequeños cérvidos crucen la calzada con el consiguiente riesgo de accidente.

La población de corzos se ha multiplicado en las zonas donde no se puede cazar. Al no existir el control de las poblaciones que ofrece la caza, las poblaciones del duende del bosque van en aumento y cada vez se acercan más a los núcleos urbanos.

Ha sido el propio Jesús Hernández, delegado en Valladolid de la Federación de Caza de Castilla y León, quien ha afirmado en declaraciones sobre esta problemática que recoge El Norte de Castilla que «están más confiados y se acercan cada vez más porque se encuentran más protegidos, pierden su condición de animal salvaje e invaden los terrenos próximos a las ciudades, le han perdido el miedo al ser humano».

Pero no solo los pequeños cérvidos u otros como los ciervos se aproximan. Los lobos ya se «pasean» por Ciguñuela (Valladolid), dice Hernández, «y en Zaratán han matado tres o cuatro perros», asegura.

Del aumento exponencial de estas especies ha expuesto al citado medio el número de ejemplares cobrados en España el año pasado: 500.000 animales entre corzos, ciervos y jabalíes y dos millones de ejemplares de caza menor. De no ser así, apunta Hernández, «se produciría un desequilibrio entre las especies que distorsionaría los ecosistemas».

Los accidentes con corzos en la región han aumentado un 11%

accidente corzo.
Corzo atropellado junto a una carretera. © Shutterstock.

El pasado año se registraron de media al mes 1.042 accidentes de tráfico causados por animales incontrolados en las calzadas de Valladolid, un año antes eran 936, lo que arroja un incremento del 11%. Según las cifras facilitadas por la Jefatura Provincial de Tráfico de la región, a cierre del mes de noviembre de 2022, en las carreteras de Castilla y León se habían contabilizado 11.470 siniestros que tuvieron a la fauna como protagonistas y de ellos 90 causaron víctimas. En ese mismo periodo de 2021 fueron 10.305, de los cuales 82 causaron daños personales. 

La responsabilidad de este incremento apunta al corzo, puesto que en un año se evidencia también un aumento de su presencia en los accidentes registrados. Estos pequeños cérvidos ya protagonizan el 60% de todos los accidentes causados por fauna en la zona, cuando un año antes no llegaron al 58%.

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