Si la primavera tiene magia, el verano no se queda atrás, y a pesar de que el calor inunda nuestros campos, éste también deja estampas bellas en la fauna silvestre, como la que ha tomado el joven Pedro Manuel Portanova del Álamo en su pueblo, Madridejos (Toledo), en la que aparece la monta de una pareja de corzos.

En verano la frescura del campo ha desaparecido, los pastos en zonas abiertas se empiezan a secar, los corzos ya tienen su territorio definido y no deambulan tanto como antes, las hembras apenas se mueven del monte ya que hace poco alumbraron a sus nuevos retoños, y el macho, ya emparejado, le hace compañía. Pero aún se pueden captar bellas imágenes del celo como esta.  

«Aunque no soy cazador, me gusta mucho la fotografía, me pierdo por la naturaleza a hacer fotos y un día de este mes de julio, mientras iba por un camino, los vi de lejos y saqué mi cámara», explica el joven a la redacción de Jara y Sedal. «En realidad iba buscando a ver si los ciervos ya habían descorreado… ¡y fíjate con lo que me encontré!», exclama Portanova recordando el momento. Además, el cérvido tenía una peculiarísima cuerna.

Estas son las imágenes que captó con su cámara Canon EOS 1200D con un objetivo de 500mm:

Consejos para cazar corzos en verano

corzo

Todo son desventajas para cazar en este mes pero tampoco hay que tirar la toalla, la vida se compone de grandes retos, y cuando algo te cuesta más de lo normal la satisfacción es mucho mayor. No te rindas y trata de amoldarte a la situación del monte. Debes saber que en este mes también se pueden conseguir grandes trofeos, y recuerdos inolvidables por su dificultad. Por ello no dejes de intentarlo y sé optimista. Estos son nuestros consejos.