Fue, sin duda alguna, uno de los trofeos más mediáticos de 2019. Jaime Toscano cazó junto a un cliente de su orgánica un corzo macho de 210,38 puntos CIC que, de haber sido homologado, habría entrado en el top ten nacional.
Hace un años comenzaron a circular por las redes sociales las fotos de un espectacular corzo macho que despertó la admiración de todos los cazadores. Jaime Toscano Pérez, joven cazador y orgánico de 26 años de edad y natural de Jerez de la Frontera (Cádiz), había guiado a uno de sus clientes para conseguir abatir en un coto aragonés este animal con un trofeo de proporciones monstruosas.
Las primeras mediciones, después de cerca de un mes en el que el trofeo ha permanecido secándose, arrojaron la friolera de… ¡210,38 puntos! Es decir, si se hubiera homologado a través de la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza (JNHTC), este corzo macho podría haber sido uno de los diez más grandes de España.
Un corzo macho único
Jaime ya había localizado al animal, un viejo corzo macho «que salía dos o tres veces cada tarde a una siembra para dar tres bocados y volver al monte». Lo había visto varias veces desde finales de marzo, e incluso el mismo cazador había intentado darle caza, pero lo falló.
Pocos días después volvieron a la carga. Una tarde, tras una espera de una hora y media, esta vez sí, lograron abatir el que fue sin duda uno de los corzos más comentados de la temporada pasada.
El lance fue tan espectacular como el trofeo cobrado. Tuvo lugar sobre las 19:45 horas y a unos 266 metros de distancia. La munición, una bala Winchester Ballistic Silvertip de 130 grains que, colocada en el sitio adecuado, dio con el corzo macho en el suelo al primer envite.
Un recuerdo para siempre
Según desveló Jaime Toscano a Jara y Sedal, Taxtrophy fue la taxidermia elegida por el cazador para la preparación del trofeo, colocando el cráneo en un pedestal, y la encargada de realizar la primera medición después de un mes de secado: los citados 210,38 puntos.
Toscano también nos confesó que la misma noche que cazaron el corzo macho lo cocieron y, «nada más sacarlo de la olla arrojó un peso en la báscula de 980 gramos».