Martín Fisher

La corvina es un pez depredador migratorio que se alimenta fundamentalmente de peces, crustáceos como gambas o cangrejos y de moluscos como caracoles marinos, sepias, calamares o pulpos. Cuando son jóvenes viajan en grupos y de adultos su comportamiento es más solitario. Es reconocida por su voracidad y tamaño pudiendo alcanzar los 2 metros y superar los 50 kilos, aunque lo habitual a spinning es encontrarnos con ejemplares de pequeño o mediano tamaño (2/7 kg). Gastronómicamente es un pez muy apreciado, sobre todo si son ejemplares salvajes.

¿Cuál es el mejor equipo para pescar a spinning una corvina?

Las mejores fechas para buscar corvinas comprenden los meses de septiembre a noviembre y de abril a junio, en los que se acercan más a las playas, desembocaduras o escolleras de puertos a alimentarse y reproducirse. Debido al tamaño que pueden llegar a alcanzar para pescarlas con garantías, es recomendable llevar un equipo de spinning medio o semipesado. De esta forma podremos levantar del fondo y orillar un pez tanto de pequeño/mediano tamaño como un pez más grande ya que son peces poderosos y fuertes en sus embestidas y cabeceos, buscando constantemente el fondo y la roca para escaparse.

Una caña de 2,70m de acción de punta rápida comprendida entre los 25/90 gr, un carrete 5000/6000, trenzado de 0,18/0,20mm y bajo de fluorocarbono de 0,45/0,50mm será suficiente para hacerte con un pez de porte y sobre todo para no reventarte a lances y horas de pesca ya que no son peces fáciles de obtener, y si llevamos un equipo excesivamente pesado o muy liviano hay riesgo de cansarte rápido, o de si te pica no hacerte con él si es grande.

Los señuelos para pescar las corvinas a spinning

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Una corvina con un señuelo. © M. F.

Respecto a los señuelos para pescarlas a spinning destacan tres:

Softbaits: señuelos blandos tipo vinilo que imiten a peces o criaturas como pequeños calamares, sepias o gambas. Un recogida lineal alternando a dientes de sierra rascando el fondo será muy efectiva.

Jigs de Buscktail: un señuelo súper efectivo que tradicionalmente se utilizó por los soldados americanos como material de supervivencia en la guerra o en sus maniobras para obtener comida y peces en situaciones límite. Tiene una caída y unas vibraciones que simulan a una pequeña criatura como un calamar o una sepia en apuros y da muchos peces.

Jerkbaits: de toda la vida hundidos o suspendidos, que se muevan cerca de la escollera con caída lenta si son sinking y a recogidas despacio y a jerks, en la parada dan muchas picadas y si son jerkbaits grandes tienes más probabilidades de engañar a una Corvina de buen porte.

Destacar también que aunque la Corvina es un gran depredador es muy cautelosa y asustadiza por lo que se recomienda ser silencioso y no hacer ruido en nuestras salidas de pesca ni tampoco hacer recogidas demasiado agresivas ni utilizar señuelos con colores demasiado vistosos o brillos. Señuelos discretos con colores naturales moviéndolos despacito serán los más efectivos. Moviéndolos cerca del espigón o escollera es donde tendremos la mayor parte de picadas ya que la Corvina se esconde y frecuenta los fondos de playa y roca para esconderse y atacar a sus presas.

Las mejores horas para buscarlas

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Otra imagen del pescador, con una corvina. © M. F.

Las mejores horas para buscarlas son a la caída de la tarde ya casi de noche que es cuando ellas empiezan a moverse y a activarse. Al amanecer también es un buen momento aunque se prefiere la tarde/noche. Tenemos que tener mucha paciencia y echarle muchas horas para sacar una corvina, sobre todo si es salvaje pero la espera merece la pena. Si el pez es grande (+10kg) es importante devolverlo al agua (te recomendamos este artículo de captura y suelta) ya que son excelentes reproductores, si son de pequeño o mediano tamaño (2/5kg) llevarte un pez a casa respetando tallas mínimas y cupo de capturas establecidos será apreciado por la familia y amigos ya que gastronómicamente es un pescado exquisito.

Por último destacar que en los últimos años en el Mediterraneo hemos tenido una explosión de corvinas de criadero al romperse las piscifactorías marinas donde se crían para consumo por los temporales. Estos peces se escapan y acercan a las costas de todo el litoral desde Cataluña, Valencia hasta Andalucía buscando comida incansablemente y son muy voraces. Es relativamente sencillo hacerse con ejemplar de estos si das con una zona en la que se encuentren. Pero sacar una corvina salvaje ya es otra historia. Si lo haces te darás cuenta que son peces mucho más vivos en su coloración, robustos y normalmente ya peces con un peso superior a los 4 o 5 kg ya que la mayor parte de estas corvinas de piscifactoría rondan los 2 kg de peso y no superan el año de vida en mar abierto ya que son pescadas o depredadas por otros peces mucho más grandes. Alguna puede quedar pero la mayoría perece.