La Federación Valenciana de Caza está en pie de guerra. Desde que hace unos días anunciase la convocatoria de una gran manifestación para el próximo sábado 6 de mayo en Valencia, no ha parado de lanzar mensajes arengando a sus bases para participar en la protesta. Y una de las figuras más activas en esa llamada a la manifestación está siendo la de su presidenta, Lorena Martínez, la cual asegura que esta drástica medida se ha adoptado tras agotar todas las vías de diálogo con la Consellería de Medio Ambiente.

Según explicó la representante de los cazadores valencianos al anunciar la manifestación «la actitud de ninguneo y desprecio hacia el cazador sólo se explica desde el punto de vista ideológico, y responde a conductas extremistas e intolerantes, y no a las acciones de gestión y bien común esperables de cualquier administración pública».

La estrategia para acabar con la caza

Para asegurar el éxito de la protesta, la federación ha iniciado una campaña de comunicación que incluye el lanzamiento de varios vídeos como el que hoy ha publicado en sus redes sociales. En él, Lorena Martínez llama la atención de los cazadores con un contundente mensaje explicándoles la estrategia de ecologistas y animalistas para «recortar la libertad de las personas que piensan diferente sin que se den cuenta. Poco a poco, paso a paso, de forma lenta, pero inexorable».

«Lo sé, porque los he visto frente a frente y conozco cómo actúan. Mi equipo y yo llevamos meses reuniéndonos con políticos sometidos a su ideología, trabajando para que la caza no se vea afectada por sus leyes animalistas», recuerda Lorena Martínez en el vídeo. Y añade: «Unos encuentros en los que hemos sacado una cosa en claro: Vienen a por nosotros. Quieren acabar con nuestra libertad de decidir si ejercemos nuestro derecho a cazar o no. De diferentes formas. Prohibiendo poco a poco nuestra actividad. Parcela a parcela. Tratando de asfixiarnos».

Además, la presidenta de la Federación Valenciana de caza hace un repaso a las limitaciones que los cazadores de su comunidad han sufrido en los últimos años: «Prohibición del silvestrismo, leyes de bienestar animal, continuos retrasos en la publicación de la orden de vedas, prohibición del cebado del jabalí en esperas, prohibición de la tórtola. Prohibir, prohibir, prohibir».

Y concluye con un mensaje llamando a la movilización: «La Federación de caza no puede legislar, pero sí puede pelear y explicar a la sociedad rural cómo quieren acabar con su cultura y sus tradiciones. Ha llegado la hora de darles una sesión de democracia. El 6 de mayo vamos a salir a la calle, para demostrarles cuántos somos, y lo que les espera en las urnas. El tiempo se ha acabado. Nuestra paciencia también. Os esperamos allí. Que la marea naranja inunde nuestras calles. Por la caza, por la libertad.»