El grupo parlamentario Popular pretende salvar de esta manera especies como la carpa, el arruí, la trucha arcoíris o el cangrejo rojo. PSOE y Podemos se han pronunciado en contra.
27/10/2017 | Redacción JyS
El pasado mes de junio, el Partido Popular impulsó una iniciativa en el Congreso de los Diputados para modificar la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. El objetivo era dotar de una mayor seguridad jurídica a los sectores afectados por la inclusión de especies como la carpa, la trucha arcoiris, el arruí o el cangrejo rojo en el listado de especies exóticas invasoras. Sin embargo, esta medida fue desechada en las Cortes con los votos en contra de PSOE y Podemos, sumados a la abstención de Ciudadanos.
Ya entonces ABC calculó que, desde la aplicación de la sentencia del Tribunal Supremo en 2016, se habían cerrado el 25% de los establecimientos relacionados con la pesca, el 60% de las piscifactorías y que, la venta de material había decaído a más de la mitad. Asimismo, más del 75% de las contrataciones turísticas internacionales fueron canceladas.
Este rechazo por parte de la mayoría de grupos políticos fue tomado por el grueso del mundo rural como una ofensa y una traición. Así lo dejaron ver muchos usuarios en las redes sociales, cargando especialmente contra el PSOE, partido que sufrió una seria crisis interna con este tema y llegó a distribuir un argumentario entre sus políticos para intentar justificar su decisión.
El PP vuelve a intentar modificar la Ley 42/2007
El PP ha escuchado al mundo rural y ha vuelto a presentar una proposición de Ley con el fin de modificar la controvertida Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad que regula el Catálogo de Especies Invasoras. Con esta nueva modificación el grupo parlamentario Popular pretende aliviar las consecuencias económicas y sociales que esta Ley infringe a la sociedad que dedica su vida laboral en torno a estas especies.
De este modo, el PP pretende con esta modificación que estas especies se puedan seguir pescando y cazando en las zonas donde su distribución fuera patente antes de la entrada en vigor de la citada Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
Para asegurar que las mismas especies sigan en los mismos territorios, el equipo de gobierno propone como actividades principales y aliadas la caza y la pesca controladas. De manera que si se encontrasen ejemplares de ellas fuera de los límites establecidos sería personal de las propias Consejerías de Medio Ambiente quien se encargaría de eliminarlos, mientras que en los límites establecidos por el Ministerio serían los cazadores y pescadores los que se encargarían de mantener poblaciones estables y controladas mediante cualquier modalidad regulada por la Real Federación Española de Caza y la Federación Española de Pesca. Por último, esta modificación prevé la posibilidad de realizar sueltas controladas de trucha arcoíris.
Según publica El País, esta proposición, que llega tras modificar otra previa realizada en junio, ha causado el rechazo de PSOE y Podemos. Hugo Morán, responsable de Medio Ambiente de la Ejecutiva del PSOE, afirma que su partido no apoyará esta proposición y asegura que el Gobierno está recurriendo a una «anomalía legislativa» para sacarla adelante.
Por su parte, Juantxo López de Uralde, miembro de Podemos, dice que el PP está «intentando movilizar a su favor a los colectivos de cazadores y pescadores». Asimismo, Toni Cantó, de Ciudadanos, explica que se debe escuchar en el Congreso a los ecologistas, asociaciones de pescadores y cazadores afectados y a científicos. Aquí puedes descargar la proposición de Ley.