El fallecido se dirigía a retirar del puesto al condenado, que realizó dos disparos en línea con los puestos de al lado sin ver a qué tiraba. 
6/11/2018 | Redacción JyS 

Rehaleros baten una mancha durante una montería.

Una sentencia de la Audiencia Provincial de Huelva acaba de condenar a dos años de prisión a un montero por disparar y acabar con la vida de otro cazador en 2016. El juzgado ha estimado parcialmente el recurso de apelación interpuesto por la acusación particular y eleva de 219.692 a 243.253 euros la indemnización conjunta que el acusado debe abonar a la esposa, padres y tres hermanos del fallecido.
Por otra parte, confirma el resto de los pronunciamientos de la anterior sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 4 de Huelva, como la pena de prisión o concederle la suspensión de esta durante un plazo de 3 años, bajo la condición de no delinquir en dicho plazo de suspensión y al cumplimiento de 120 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad.
Tal como se deduce de la sentencia, se considera probado que sobre las 14:30 horas del 21 de febrero de 2016 el acusado participaba en una montería de caza en el coto «Los Prietos», explotado por la Sociedad de Cazadores «Arias Montano II» de Alájar (Huelva), en la que efectuó dos disparos con su rifle, con omisión de la diligencia debida, alcanzando uno de ellos a un hombre, de 31 años, causándole de forma inmediata la muerte por traumatismo craneoencefálico secundario.

El postor fue alcanzado al finalizar la montería

Según ha informado EFE, al acusado lo situó en el puesto una tercera persona, cuando el que debía haberlo hecho era el fallecido, el cual se dirigía como postor a retirar de su puesto al acusado en el momento del incidente.
El disparo, según afirma el mismo medio, «lo realizó el acusado con omisión de normas básicas de cuidado consistentes en realizar el mismo habiendo finalizado hacía escasos minutos la montería recogiéndose ya los participantes, en dirección prohibida en línea con los puestos de al lado y sin ver de forma clara e inequívoca a lo que disparaba».