La comunidad valenciana prepara una orden que permitirá el cebado para la caza del jabalí en espera entre el 1 de marzo y el 31 de agosto con el fin de reducir la población de estos animales, que se han convertido en una auténtica plaga en muchos municipios.

La orden, cuyo anuncio ha sido firmado por la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, también flexibilizará y simplificará los trámites burocráticos para la comunicación de determinadas cacerías colectivas y regulará el control de la especie en entornos urbanos y urbanizables.

Una demanda de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana

La medida responde a una demanda generalizada del colectivo de cazadores, y en especial de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, que había criticado la gestión al respecto del anterior gobierno del Botànic y la falta de efectividad de la normativa al respecto. Los cazadores habían solicitado un plan integral de fomento de la caza, contar con un plan de gestión de las piezas abatidas y disminuir la presión económica al cazador para poder revertir la situación, en parte provocada por la falta de escucha al sector.

La nueva conselleria, liderada por Salomé Pradas, decidió tomar cartas en el asunto y tras mantener reuniones con los ayuntamientos, este verano, anunció que se estaba trabajando en la implantación de un protocolo de actuación conjunto y coordinado entre todas los actores implicados, desde el sector de la caza, administraciones y fuerzas de seguridad del estado.

La importancia de la caza en la gestión del jabalí

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Un jabalí en un entorno urbano. © Shutterstock

Debemos tener en cuenta que la caza del jabalí tiene varios beneficios tanto para el medio ambiente como para la economía de la región donde se practica. Por un lado, contribuye a regular la población de ungulados, evitando problemas sanitarios, daños a la agricultura y a la biodiversidad, así como sus temidos accidentes de tráfico. Por otro lado, genera importantes ingresos y empleo para las zonas rurales.


Los jabalíes provocaron casi 1.000 accidentes de tráfico en la Comunidad Valenciana solo en 2022


La caza en espera o aguardo es una modalidad en la que el cazador se sitúa en un puesto fijo. El cebado de este está permitido en algunas comunidad autónomas, como Castilla-La Mancha, y permite atraer a los animales para su control. Esto es precisamente lo que pretende autorizar la Comunidad Valenciana en breve en las esperas practicadas entre marzo y agosto pues, de otro modo, resulta muy difícil cazar a estos animales sin nada que los atraiga a un lugar predeterminado.