Por Rubén Montés
Lo primero es recopilar el material de dibujo que necesitaremos: un folio de papel normal A4, carboncillo, difuminador, goma de borrar y cinta de carrocero.
El dibujo a carboncillo es sencillo y da unos buenos resultados en poco tiempo de trabajo y el material es muy barato. Al contrario de técnicas como el óleo o acrílico, cuyos materiales son muy caros, se necesita espacio ventilado y su proceso es costoso y difícil, el carboncillo es una manera de empezar en el dibujo de manera fácil, barata y de la que podemos aprender trucos que nos servirán en otras técnicas más avanzadas.
Lo primero, fijar bien el papel
Lo primero que hay que hacer es pegar las cuatro esquinas del folio a una mesa o una tabla de madera que sirva de apoyo. Esto evita mover el papel y arrugarlo al borrar o difuminar.
El folio tamaño A4 de toda la vida, el que se vende en cualquier papelería, sirve perfectamente para realizar los primeros dibujos. Pero hay un sin fin de papel con más calidad para dibujar a carboncillo, que se puede adquirir más adelante, cuando se tiene más destreza con el carboncillo.
En este dibujo vamos a realizar una escena nocturna, simulando la luna. Se debe trazar la silueta del jabalí sin apretar, por si queremos corregir algún error. Esto es el boceto del dibujo, y hay que situar también la luna.
Respecto a esta última, hay que dejarla totalmente en blanco, ya que es la fuente de luz. Y hay que tener en cuenta que las partes iluminadas del jabalí: deben ser las del lado de la luna.
Partes oscuras
Una vez trazado el boceto, comenzamos pintando la parte oscura del dibujo. Esto es, el cielo y el jabalí. La sombra del animal, que cae en primer plano en la composición, tiene que ser mucho más oscura que el fondo, para dar sensación de profundidad. Por tanto, hay que apretar más al realizar los trazos. Con el difuminador se van suavizando las sombras, para que los trazos no queden tan bruscos. En este punto, el dibujo queda muy oscuro, pero es necesario para conseguir el efecto final.
Una vez se ha terminado con el carboncillo y el difuminador, viene el turno de la goma de borrar. Hay gomas que tienen forma de lápiz, como si fueran portaminas, y son muy útiles para dar efectos de pelajes como el del jabalí. El papel de la goma es marcar las luces del dibujo. Se borran poco a poco las zonas más iluminadas por la luna, como el morro, las orejas y el lomo del jabalí. Y para finalizar y conseguir un efecto más realista, hay que borrar “pelos” sueltos en el cuerpo del animal. Esto es, dando trazos cortos, simulando el pelaje.
Últimos retoques
Para terminar, se pueden dar los últimos retoques con el carboncillo, marcando siluetas, arrugas y más pelos. Es importante que en el ojo del animal haya un punto de luz reflejada, que se puede hacer con un simple circulo pequeño blanco en el ojo, borrando con la goma.