Puede que este verano los inquilinos de tu coto de caza necesiten tu ayuda en forma de balsa más que nunca para calmar su sed y sobrevivir a los rigores típicos de esta estación. Tan sólo necesitarás unas planchas de mallazo, una cizalla, unos alicates, rastrillas, una hormigonera, una excavadora… y la colaboración de cuatro compañeros de coto. 

Lo primero es decidir su ubicación, teniendo en cuenta que ha de ser un lugar accesible para que llegue la maquinaria, que no debe estar cerca de un árbol o risco que sirva de posadero a las aves de presa y que su distribución evite largos desplazamientos a los animales –un punto de agua cada 50 hectáreas es lo ideal–. 

Retira las piedras más grandes con ayuda de la retroexcavadora, aparta después las pequeñas con una rastrilla y por último extrae la tierra para darle la necesaria forma cóncava que evite que el agua se salga. 

Una balsa recién construida en un coto de caza. © Fernando Álvarez de Sotomayor

Extiende una capa de arena para tu balsa

Extiende una capa de arena de río de entre unos cinco y diez centímetros de grosor. Así podrás colocar sobre ella la estructura metálica evitando que se raje. Cubre todo el lecho con mallazo. Si tuvieras que unir varias planchas, hazlo con alambre y unos alicates. Por último, corta lo que sobre empleando una cizalla. 

Levanta los laterales con ladrillos o piedras dando a la balsa una caída inicial poco pronunciada para que los pollos de perdiz puedan salir de ella con facilidad y no se ahoguen. Cubre la totalidad de la balsa con hormigón, déjalo secar durante unas horas y a continuación llénala de agua. La fauna de tu coto ya tiene un lugar donde saciar su sed. 

Cuatro perdices rojas calmando su sed en un punto de agua. © Shutterstock

¿Por qué debes hacerlo?

Si tu coto de caza cuenta con fuentes naturales centra tus esfuerzos en mantenerlas, pues en este caso no necesitarás instalar bebederos o construir balsas. Otra cuestión es que la mayoría de ellas se sequen en verano o que su ubicación impida o complique su mantenimiento: es entonces cuando debes plantearte construir una balsa, sobre todo si cuentas con especies de mayor. Antes de ponerte manos a la obra, contacta con la consejería competente en materia de Medio Ambiente para solicita su construcción.


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Si quieres ahorrar tiempo contacta con un técnico especializado, ya que al tener que emplear hormigón junto a una estructura metálica es normal que te soliciten presentar una pequeña memoria y un plano. Deberás adjuntar la autorización del titular del terreno.