El cazador burgalés Fernando Calvo, natural de la localidad de Pinilla del Trasmonte, estrenó la media veda el pasado año completando una bonita percha en la que encontró una codorniz anillada. Calvo narró entonces a Jara y Sedal cómo consiguió esta captura en el coto social del citado municipio. «Es la primera vez que abato una codorniz anillada. Me sorprendió. Todos los años hay buenas densidades de africanas en este coto, pero no recuerdo que nadie haya cazado alguna anillada».

Fernando se encontraba junto a sus tres bracos alemanes cuando se topó con la sorpresa: «Parecía un lance más, pero no; cuando me acerqué y cogí la codorniz, me di cuenta de que estaba anillada». En la anilla tenía grabado un código (como se puede ver el vídeo que puedes ver a continuación): «BCO00442-Aranzadi, San Sebastián». La leyenda no hace referencia al lugar de anillamiento, sino que se refiere a la Sociedad de Ciencia Aranzadi. Con sede en la ciudad donostiarra, es la entidad responsable de gestionar el 50% de los anillamientos en España.

¿Qué deberías hacer si cazas una codorniz anillada?

Sociedad de Ciencias Aranzadi no sólo se encarga del anillamiento de las aves, sino también de la tramitación de las anillas de las aves abatidas. Por ello hemos contactado con Juan Arizaga, director del Departamento de Ornitología de esta entidad, para saber qué deben hacer los cazadores si abaten un ave con una anilla en su pata.

«En caso de abatir, por ejemplo, una codorniz anillada», explica Arizaga, «el cazador puede enviarnos correo electrónico a la dirección [email protected] adjuntando una fotografía de la pieza con la anilla y el código que aparece en la misma, la fecha y las coordenadas donde fue cazada así como una descripción de cómo fue abatida y un número de teléfono de contacto. También puede hacerlo a través del formulario que puede encontrar en nuestra web».

«Una vez que recibimos los datos», continúa, «si ese anillamiento está ya en nuestra base de datos el cazador recibirá en pocos días el cazador recibirá la información del lugar donde fue anillado. Si el anillamiento no ha sido realizado por Aranzadi tendría que esperar a finales de año, cuando cerramos los balances anuales».

También puedes participar en el proyecto Coturnix

Codorniz. © Shutterstock

Por otro lado, también puedes participar en el proyecto Coturnix, que nació en 2020 y su objetivo es, además de conservar la codorniz, garantizar su aprovechamiento sostenible. Financiado por Mutuasport y coordinado por la Real Federación Española de Caza y la Fundación Artemisan, cuenta con la colaboración de la Real Federación Española de caza. Su puesta en marcha el año pasado fue todo un éxito de participación. Los cazadores enviaron 10.000 muestras de codornices cazadas formando una de las redes de ciencia ciudadana más grandes de nuestro país.

El equipo del Dr. Jesús Nadal, de la Universidad de Lérida, fue el encargado de procesar toda ese ingente cantidad de datos. Este interesante proyecto, al que todavía quedan tres años de desarrollo, centra su objetivo en obtener datos de censo y capturas de codorniz (Coturnix coturnix) para mejorar el conocimiento sobre distribución, abundancia y migración. Estos son todos sus detalles.

Los cazadores, aliados de la ciencia

La historia de Aranzadi comenzó en 1949. Hoy es la entidad más antigua de anillamiento de toda la Península Ibérica, incluido Portugal. Cada año realiza más de 150.000 anillamientos, y para ello cuenta con la ayuda de los cazadores como aliados. En el caso de la becada, con la colaboración del Club de Cazadores de Becada (CCB), que trabaja sobre todo en Álava, Asturias o Navarra, anilla unos 500 ejemplares al año. En el caso de la codorniz, las cifras alcanzan los 1.500 ejemplares.

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