Ante la polémica suscitada en el sector cinegético, tras publicar en su página de Facebook un mensaje en el que acusaba a los cazadores de abandonar más de 50.000 perros anualmente al acabar la temporada de caza, el partido político ha eliminado la publicación. 
17/2/2017 | Redacción JyS

CIUDADANOS
Imagen subida a las redes sociales y posteriormente eliminada por Ciudadanos.

Varios días después de que Ciudadanos se hiciera eco del bulo de que los cazadores abandonan más de 50.000 perros al finalizar la temporada de caza, el partido político liderado por Albert Rivera ha eliminado la desacertada publicación de su página de Facebook tras recibir centenares de comentarios criticando su gesto. 
Dicha publicación se realizaba días después de que Jara y Sedal publicara un artículo de investigación en su número de Febrero donde demostraba que la manida cifra no está amparada en ningún estudio, pues ni las propias protectoras conocen el número de galgos que ellas mismas manejan en toda España, tal como confirmó la presidenta de FAPAM (Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid) a Jara y Sedal. 
Además, como ya publicamos en febrero del pasado año, la Fundación Affinity sacó a la luz un informe en el que se clarifica la situación de los perros abandonados. En este estudio, el fin de la temporada de la caza aparece como una de las causas con menor porcentaje de perros abandonados –con un 9% del total de los 106.781 perros abandonados durante 2014-.
Otro estudio que Ciudadanos dejó de lado a la hora de publicar el desacertado mensaje sin contrastar la información fue el realizado hace escasos años por la Guardia Civil, y en concreto por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). Dicho informe demostró que el dato de los 50.000 perros abandonados es un bulo, repetido constantemente por las agrupaciones anticaza. Cientos de usuarios se lo hicieron saber a Ciudadanos a través de su propia publicación, por lo que el partido no tuvo más remedio que retirar la imagen tras la fuerte polémica generada reconociendo que los datos se los había proporcionado la protectora SOS Galgos.
 

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