Las relaciones que los seres humanos pueden llegar a crear con sus animales son capaces de sorprender incluso a los más acostumbrados a estar en contacto con la naturaleza. Justo un ejemplo de ello es lo que vamos a ver en el siguiente vídeo, con una perdiz roja a la que un hombre ha domesticado.
Los cazadores saben mucho acerca de estas aves puesto que son todo un emblema de la caza en España. Es por ello que estarían dispuestos a hacer todo lo que estuviera en su mano para garantizar su futuro. En cambio, la conexión que vamos a ver a continuación va mucho más allá.
Tan fiel como un perro
Sé que siempre se dice que es el perro el mejor amigo del hombre, pero, en este caso, ese puesto se lo ha llevado otra especie. Si él camina, ella lo hace tras él, si él se para, ella detiene su paso. La fidelidad es algo que esta perdiz roja ha interiorizado muy bien respecto al humano que ha elegido como su dueño.
Así es como se construyen los refugios para proteger a la perdiz roja de las tormentas
Cuando el hombre le pone la mano delante para cogerla y enseñarla de cerca a la cámara, ella se monta como si nada, quedándose absolutamente quieta. Así demuestra la gran confianza que tiene en él. Además, tanto es el nivel de obediencia que le ha enseñado a cantar cuando él se lo dice.
Su nombre es ‘Chiki’ y tal y como Manuel, su dueño, cuenta en el vídeo, incluso conviven juntos dentro de casa y acude cuando la llaman. Lo más increíble es que, según él mismo ha destacado, es que la perdiz se sienta en el sofá y ve la televisión. Todo un miembro más de la familia que muy pocas veces podremos volver a ver.
