Más de 300 personas se han congregado este fin de semana en una macrofiesta sin autorización celebrada en un coto de caza de Fuentes, en Cuenca. Agentes medioambientales y de la Guardia Civil han intervenido para tratar de desalojar a los asistentes, que han causado molestias a los vecinos y a la fauna de la zona.
La rave se inició el pasado viernes por la noche y se prolongó hasta el domingo. Los participantes llegaron en caravanas, camiones y coches, que aparcaban en el campo o en la entrada del coto. Algunos montaron incluso tiendas de campaña y encendieron fuegos, lo que supone un riesgo para el medio natural.
Los cazadores que acudieron a la berrea se topan con la rave ilegal
Un grupo cazadores que habían pagado por cazar el ciervo en durante su época de celo, también conocida como berrea, berrea en ese coto se encontraron con la sorpresa al llegar el sábado por la mañana a la zona. Según ha contado a Jara y Sedal una cazadora de la zona, Saray Blanco, llamaron a la Guardia Civil, los agentes forestales y el Seprona para denunciar la situación.
Los agentes pidieron la documentación a los presentes, pero muchos no la llevaban encima. «Algunas chicas se desnudaban para dificultar el trabajo de los agentes», asegura Blanco. La Guardia Civil cortó los accesos al coto y trató de impedir que entraran más coches, «pero algunos se saltaban el control y entraban andando» afirma la cazadora que ha pasado todo el fin de semana en vela.
Un agricultor cabreado ara y deja atrapados unos coches que habían aparcado ilegalmente en sus tierras
Unas 300 personas «sin control»
Saray Blanco afirma que el sábado por la noche «había unas 300 personas» en la fiesta ilegal, que «andaban por el coto sin control, espantando a los animales y dejando basura». Dice que era gente de toda España y que es la primera vez que pasa algo así en este pueblo. Ahora tendrá que revisar junto con los otros tres cazadores que han pagado por el derecho a cazar en esta zona qué destrozos hay en el coto. «Íbamos a celebrar una montería en un mes, pero que tendremos que suspenderla y volver a cebar», se lamenta.
Los asistentes a la rave han sido denunciados por encender fuego, molestar a especies protegidas y acampar en el medio natural, además de circular por campo a través. En la operación también han participado agentes del Plan Infocam contra incendios forestales de Castilla-La Mancha.
Ya en el año 2020, la Guardia Civil desalojó una rave en Valsalobre y en 2018 otra que reunió a más de 4.000 personas en Fuentenava de Jábaga, ambas localidades en la provincia de Cuenca.
