Los cazadores Sergio Cuenca, Borja Aragoneses Somoza y David E. protagonizaron, el pasado fin de semana, el heroico rescate de un caballo que estaba siendo acechado por las llamas en el incendio de San Juan de las Nava que también afectó a las cercanías de la localidad abulense de El Barraco.

Sergio Cuenca, que ha explicado a la redacción de Jara y Sedal cómo sucedió todo, es junto a David E. miembro de la sociedad de cazadores de El Barraco: «Nosotros estábamos ayudando en lo que podíamos en el incendio y vimos cómo varios compañeros se pusieron a correr detrás del caballo hasta que pudieron subirlo a la parte de arriba de la finca», explica. «Yo venía con un coche de bomberos, nos pararon a ver si teníamos una cuerda y entre los tres lo acorralamos un poco y lo pudimos coger», explica el cazador.

Este fuego se encuentra situado a pocos kilómetros del que el pasado 16 de julio se declaró en Cebreros por una colilla mal apagada, según los primeros indicios, obligando a evacuar al cercano municipio de El Hoyo de Pinares. Actualmente, se mantiene el Nivel 2.

«Si no hubiésemos sacado de ahí al caballo, hubiese tenido un problema»

Otra imagen del caballo en apuros. © D. T.

«Si no hubiésemos sacado de ahí al caballo, hubiese tenido un problema -explica el joven-, porque había mucho humo y se estaba prendiendo alrededor de la finca. Yo me tenía que poner incluso el pañuelo, porque no podía apenas respirar. De hecho, en la parte de la grupa, el animal tenía quemaduras. No sabemos si hubiese muerto o no, pero si no hubiese podido salir de la finca, hubiese tenido algún problema, por eso lo sacamos», expone.

Esta situación «la hemos vivido muy mal. Es nuestra casa, es nuestra tierra, se está pensando que ha sido provocado…. el año pasado ya vivimos el incendio de Navalacruz, donde estuvimos luchando contra el fuego en la carretera de Ávila-Toledo; que este año se haya repetido es una desgracia. Ten en cuenta que es tu casa y es tu tierra, y ves que cuatro desalmados la están quemando -señala sobre la posibilidad de que fuese provocado-».

«El trabajo se hace en invierno, con la limpieza de montes, no en verano»

La extinción del incendio. © D. T.

Al final, «los fuegos se apagan en invierno, saliendo al campo, con los cabreros, los pastores… en verano se quema y se quema», expone. «La prevención es muy importante con la limpieza de montes. Lo mejor que nos llevamos de esto es la solidaridad y el apoyo de la gente. Es verdad que cuando nos unimos todos, te sientes orgulloso de tu pueblo y de los de alrededor. Es lo único bueno que te llevas. Pero estas experiencias no deberían ocurrir. Al fin y al cabo, es una pena, porque el sentimiento de impotencia aflora, ya que ves cómo se quema tu entorno sin que puedas hacer nada», lamenta el cazador.

Y termina con una reflexión: «No hemos tenido que lamentar muertes personales en la zona, pero la pérdida natural y material es muy grande. De hecho, al lado de donde se grabó la escena del caballo se quemó una nave entera. Luego vienen los altos cargos a decir que han conseguido parar el incendio, pero los que se machacan son los trabajadores y los bomberos», finaliza.

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