Cazadores de la sociedad ‘San Vicente’, de la localidad gallega de Vimianzo, han localizado al menos 15 artefactos incendiaros que no surtieron efecto, pero que, de haber funcionado, podrían haber creado un incendio Petón do Corvo, en la parroquia de Carnés, ya casi en el límite con el Concello de Muxía, en unas imágenes que publica La Voz de Galicia.

Según ha explicado a Jara y Sedal Manuel Ángel Martínez, directivo de la sociedad con 206 miembros y que gestiona 18.200 hectáreas, ahora mismo los cazadores se encuentran con las repoblaciones de conejo de monte y, justo este domingo, estaban haciendo unos desbroces selectivos cuando se encontraron a lo largo de un muro con unas botellas que le llamaron la atención: «eran artefactos incendiarios en toda regla».

Alertaron a los agentes forestales

Los cazadores dieron parte al servicio de agentes forestales de montes, que corroboraron que se trataba de dispositivos para generar incendios. Entonces, decidieron ampliar el perímetro de búsqueda por si había más artefactos y encontraron una quincena.

Los artefactos hallados por los cazadores mientras limpiaban el monte eran botellas de plástico llenas de papeles y carbón. Aunque no desvelaremos la mecánica de funcionamiento de estos dispositivos, están ideados para dar tiempo al pirómano a abandonar el lugar de los hechos antes de que se genere el incendio.

Un coto de 18.200 hectáreas y que está recuperando el conejo

En la jornada de desbroce estaban participando dos directivos de la sociedad de cazadores y el tractorista que ésta tiene contratado. En este coto de 18.200 hectáreas principalmente «está en auge» la caza del jabalí, según narra Manuel Ángel a este medio: «Ahora mismo, la caza menor está en regresión y estamos intentando recuperar a base de trabajo y trabajo, sobre todo el conejo. El tema de la perdiz lo damos por imposible: repoblamos en agosto para intentar que nos lleguen el mayor número de ejemplares en temporada, pero es muy difícil que saquen los pollos adelante», se lamenta el cazador.

Los cazadores, los que más gastan en conservación

Lo demuestra un estudio elaborado por Deloitte para la Fundación Artemisan: los cazadores son el colectivo que más dinero gasta en conservación en España. Aunque el dato más impactante del estudio es que la caza genera 6.475 millones de euros en España y emplea a 187.000 personas –más incluso que el sector de la automoción– el estudio también afirma que el de los cazadores es el colectivo que más dinero invierte en conservación en España, después de las administraciones públicas. Concretamente 287 millones de euros anualmente, de los cuales se beneficia toda la biodiversidad.

El análisis realizado por Deloitte descubre que el 36% de los titulares de cotos y el 46% de los organizadores profesionales de caza que gestionan terrenos cinegéticos en España invierten recursos económicos en el mantenimiento de sus cotos. En total, destinan 233 millones de euros a repoblaciones y otras inversiones de conservación medioambiental y 54 millones de euros al mantenimiento y adecuación de accesos, pantanos, podas, mejora del monte y cortafuegos. Puede acceder al estudio completo en este enlace.