La Asociación de Cazadores Cuquilleros Al Alba entregó ayer a la Asociación «Girasol», dedicada a la lucha contra el cáncer, los 1.640 euros recaudados durante la séptima edición de su Feria de la Perdiz con Reclamo, celebrada este fin de semana en el municipio malagueño de Cuevas del Becerro.
La muestra comenzó en la tarde del viernes con un acto de inauguración que contó con la presentación del libro «Caza de la Perdiz con Reclamo: anécdotas y lances curiosos» de José Antonio Romero Lluch, que acaba de publicarse. Además, el delegado andaluz de Perdiz con Reclamo de la Federación Andaluza de Caza, Antonio Gallardo, intervino durante el acto de apertura de la feria para explicar el proyecto impulsado por la FAC para la declaración de la modalidad como Bien de Interés Cultural (BIC) en Andalucía.
El Pabellón Municipal de Deportes de Cuevas del Becerro fue el centro neurálgico de la actividad cuquillera las jornadas de sábado y domingo de una feria que un año más se ha convertido en un punto de encuentro para los aficionados antes del comienzo del período hábil. Una amplia exposición comercial con productos de artesanía y útiles para practicar la modalidad, así como reclamos de las mejores granjas del sector fueron uno de los grandes atractivos a pocos días de que los reclamistas puedan volver a colgar sus jaulas.
El plato fuerte de la feria tuvo lugar ayer con el Campeonato de «Belleza y Canto» de Perdiz con Reclamo, que concluyó con una paella gratis para todos los asistentes y actuaciones musicales de diferentes artistas, que amenizaron la tarde gratis para colaborar con el carácter benéfico de la feria.
«Un año más desde Cuquilleros Al Alba queremos agradecer la asistencia de todos los visitantes de nuestra feria y a todas las personas, entidades, marcas y empresas que la han hecho posible, especialmente al Ayuntamiento de Cuevas del Becerro que con su alcalde, Pedro Nieblas, a la cabeza se han volcado con nosotros», ha explicado Diego Rama, presidente de Cuquilleros Al Alba, quien añade que «también queremos pedir perdón por los fallos que podamos haber cometido. Un año más, cerramos nuestra feria llenos de orgullo y satisfacción, no solo por su éxito, si no también por la recaudación obtenida, que ha sido destinada a una buena causa».
