La Federación Andaluza de Caza (FAC) ha mostrado públicamente su respaldo a la creación de una Comisión de Estudio en el Parlamento de Andalucía que analice a fondo los efectos que está teniendo la instalación masiva de proyectos de energías renovables sobre el entorno rural y su biodiversidad. Esta iniciativa, impulsada por el grupo parlamentario de VOX, llega en un momento clave para miles de vecinos afectados en municipios del interior andaluz.
La propuesta fue anunciada este sábado por Manuel Gavira, portavoz de VOX en el Parlamento Andaluz, durante una visita a la localidad malagueña de Álora, acompañado de la parlamentaria malagueña Purificación Fernández. Ambos se reunieron con ciudadanos afectados por las expropiaciones de terrenos vinculadas a los megaproyectos renovables en la comarca del Guadalhorce, donde la implantación de huertos solares y plantas eólicas está generando una creciente alarma social.
Desde hace más de tres años, la FAC ha manifestado a la Junta de Andalucía su rechazo a este modelo de implantación de renovables, que consideran caótico y desordenado. Los cazadores alertan de que estas infraestructuras suponen una amenaza directa para la conservación de la flora silvestre, la fauna y los cultivos tradicionales que sostienen buena parte del patrimonio natural andaluz.
Una amenaza para el medio rural

La Federación recalca que su postura no es contraria a las energías limpias, pero sí a la forma en la que se están desarrollando en la región. José María Mancheño, presidente de la FAC, lo resume con claridad: «Desde la Federación Andaluza de Caza no nos oponemos, bajo ningún concepto, a los proyectos de energías renovables. Si bien, sí estamos en contra de la implantación masiva, y sin ordenación, en terrenos de cultivo que además sostienen hábitats cruciales para innumerables especies, muchas de ellas protegidas».
Un agricultor rompe a llorar después de que le expropien sus olivos para talarlos y poner placas solares en Jaén
Según Mancheño, lo más preocupante es que estos macroproyectos ni siquiera están generando beneficios tangibles para los pueblos afectados. «Más aún cuando todos estos proyectos no están generando empleo ni riqueza a los municipios del medio rural andaluz afectados», añade.
Municipios sin voz ante un modelo impuesto
La FAC considera que la creación de esta comisión parlamentaria puede convertirse en una herramienta esencial para dar voz a los pueblos, agricultores y cazadores que ven cómo su territorio se transforma sin que se tengan en cuenta sus necesidades ni su modo de vida. Andalucía, una comunidad con una extraordinaria riqueza natural, no puede permitirse, advierten, sacrificar su biodiversidad en nombre de un desarrollo energético mal planificado.
Desde la federación insisten en que la sostenibilidad debe ser integral: compatible con el entorno, con las personas y con la economía local. Esta comisión, aseguran, es el primer paso para frenar una dinámica que amenaza con arrasar siglos de equilibrio entre el hombre y la naturaleza en el corazón rural andaluz.