Luchó por superar el cáncer y siempre tuvo la caza como meta para lograr volver a practicarla: «Cuando tienes pasión por la caza y simplemente estar en la montaña practicándola alimenta tu alma, profundizas y luchas por superar todo. Sabía que esta batalla la iba a ganar».
23/12/2018 | Redacción JyS

Malinda Tharp Goins, durante y después de la enfermedad. / Foto: The Hunting News

A Malinda Tharp Goins se le diagnosticó un cáncer de mama que le impedía cazar. Ella nunca se rindió y con la ayuda de su familia logró superarlo con la caza siempre como meta última para lograr su objetivo. La web The Hunting News, que desde su nacimiento ha narrado en Estados Unidos historias como las de Melinda, ha sacado ahora a la luz la de esta cazadora incansable que ha logrado vencer al cáncer. Luchó por superar la enfermedad y siempre tuvo la caza como fin para lograr volver a practicarla. Lo consiguió.
Las palabras que Malinda ha publicado en la citada web comienzan explicando que lleva dos décadas cazando, «disfruto de la caza con mi esposo, enseñando a nuestra hija esta actividad», comenta, «pero me diagnosticaron cáncer de mama en abril de este año». Su familia se reunió a su alrededor y comenzó entonces la batalla: «Al tener que operar el lado derecho de mi pecho para insertar un catéter, no se me permitía disparar ningún arma ni usar el arco» –explica-, afirmando que «era una batalla que iba a ganar, pero sabía que iba a afectar mi vida diaria».
Luchó durante seis meses con los tratamientos «y lo hice de maravilla, siguiendo todas las recomendaciones de mis doctores. Ya no necesitaba mi catéter en noviembre, así que pedí que me lo quitaran pronto para poder cargar con mi arma. Todos se rieron cuando les dije por qué, pero aceptaron extraerlo antes de lo normal. Me recuperé y aquí estoy, de vuelta en el bosque haciendo lo que más amo».
Además, Malinda defiende que «cuando tienes una pasión por la caza y simplemente estar en una montaña alimenta tu alma, profundizas y luchas. Soy más fuerte que nunca, aún tengo muchos obstáculos por superar… ¡pero estoy de vuelta en el bosque!», concluye la cazadora.

El de Juan Hidalgo, un reciente caso similar en España

El rehalero Juan Hidalgo Ruiz con uno de los perros de su rehala. / Jara y Sedal

El pasado 7 de diciembre, Jara y Sedal publicó un reciente caso similar al de Malinda Tharp. Fue el de Juan Hidalgo Ruiz, vecino de la localidad ciudadrealeña de Mestanza y que posee desde hace tres décadas una rehala con cuarenta animales en total.
Su testimonio realmente estremece: tuvieron que extraerle un pulmón debido a un cáncer, pero a pesar del inconveniente prosigue acompañando a sus animales en las monterías que realiza. «Ahora me han detectado otro de estómago, pero estos ataques animalistas me hacen fuerte y seguiré cuidando a mis perros».