El hombre pisteaba un ciervo cuando fue atacado por una osa con crías. Ha tenido que ser intervenido en 12 ocasiones y aún tendrá que someterse a más cirugías de reconstrucción.
23/11/2017 | Redacción JyS

ataque de oso
Brooke tras meses de cirugías junto a su mujer. / Foto: Swedish Medical Centre Colorado

Según publica CNN, Lee Brooke, un cazador estadounidense de 61 años, fue atacado en Wyoming por una osa grizzli mientras pisteaba el ciervo que había abatido junto a sus amigos el día anterior. Fue justo en el momento en el que Brooke encontró al animal cazado, al que el depredador había reclamado para sí y sus crías. Era octubre del año pasado.
Tal y como han explicado desde Departamento de Caza y Pesca de Wyoming, en el momento en el que el cazador se giró hacia la osa esta lo atacó y lo derribó. Brooke quedó inconsciente del golpe y cuando se despertó aun tenía al animal encima. Al no tener su arma para defenderse, Brooke optó por golpear con sus puños a la osa para intentar que huyese. No obstante, antes de caer inconsciente el hombre ya sabía de la gravedad de los hechos, ya que consiguió ver su nariz y su bigote en el suelo.
Según relata el propio cazador a CNN la sangre de su cara nubló su vista y pensó que el cuchillo de cocina que portaba sería su única salvación, por lo que lo sacó y lo hundió por cuatro veces en el cuerpo del oso. «No sé si hubiera sido lo suficientemente valiente como para apuñalarla si la hubiese visto», añadió Brooke explicando que había poco espacio entre el animal y su cara.
Cuando la osa huyó con su prole, Brooke comenzó a pedir ayuda a gritos. Una pareja que pasaba por allí lo oyó y alertó a las autoridades. Poco después llegaron sus compañeros. Fue su cuñado, George Neal, quien lo encontró, no sin antes ver el bigote y la nariz de Brooke. «Yo dije: ‘Oh, no. Esto no va a ser bueno’», recordó Neal.
El propio cuñado de la víctima lo abrigó con su ropa para estabilizar su temperatura. Cuando consiguieron sacarlo del monte lo trasladaron al hospital más cercano donde le realizaron los primeros tratamientos para estabilizarlo.
Siete horas después del ataque Brooke fue trasladado en un helicóptero medicalizado a un hospital de Colorado con más medios donde fue atendido por dos cirujanos plásticos con amplia experiencia. Según explicó Lily Daniali, una de las doctoras que lo operó en primera instancia, el cuerpo de Brooke estaba lleno de heridas producidas por las fauces y garras del oso.
Además, tenía todos los huesos del lado izquierdo fracturados por la presión del cuerpo del animal y las heridas de la cara estaban llenas de tierra, ramas y pelos. «La mayoría de estas personas que son atacadas por osos terminan sufriendo graves infecciones y teniendo muchas complicaciones a causa de eso», añadió la doctora.
Brooke estuvo en coma inducido durante los primeros meses tras el ataque hospitalizado en la Unidad de Quemados y Reconstrucción del centro. En este tiempo fue sometido a 12 cirugías diferentes. Los médicos reconstruyeron los huesos de su cara con parte de su pierna y placas metálicas. A su vez necesitó rehabilitación y terapia psicológica.
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Brooke tras una de las primeras operaciones de reconstrucción. / Foto: Swedish Medical Centre Colorado. 

Aún así, a Brooke le quedan algunas operaciones, ya que los médicos salvaron su nariz acoplándola al torrente sanguíneo de su arteria braquial. Además, por ahora solo puede hablar por un tubo insertado en su tráquea. Será este mes de diciembre cuando le operen de nuevo. Por ahora Brooke vuelve a disfrutar de la compañía de su familia y del apoyo de su localidad natal, donde han recaudado fondos para costear el tratamiento.