El cazador conquense Miguel Huerta, de 26 años de edad y presidente del coto de caza del municipio de El Picazo, volvió a dar una lección de animalismo en la noche de este viernes, 30 de abril, al salvar la vida de un jabalí de unos sesenta kilos de peso y dos corzas (éstas con la luz del día) que habían caído al trasvase Tajo-Segura, que atraviesa su coto social.
Hoy, ha narrado a Jara y Sedal cómo se desarrolló el difícil momento en el que, de nuevo, dio fe de cómo los cazadores se juegan la vida por la fauna silvestre.
Cuatro kilómetros andando para rescatar al jabalí: «Fue un calvario conseguirlo»
De la presencia del jabalí en apuros les avisó un vecino que iba paseando y se lo encontró. «Enseguida que pudimos, fuimos hasta el trasvase y nos costó estar entrando y saliendo a él durante cuatro kilómetros para sacarlo”, relata el cazador. El animal «estaba recién caído y tenía fortaleza”, por lo que «al final tuvimos que cogerlo con el lazo y al sacarlo me tuve que tumbar encima para quitárselo y que no se lo llevase puesto».
Dos corzas más en el mismo día
Mientras estaban haciendo labor de vigilancia este viernes, se toparon con las corzas en apuros: «Cuando vimos una de ellas en el agua y la sacamos tenía heridas, por lo que la curamos y la pusimos en libertad otra vez».
Unos tres kilómetros más adelante se encontraron con otra corza caída: «Hicimos misma operación, hacerle las curas y ponerla en libertad». Miguel explica que ambas eran jóvenes, y que lo peor es que hoy mismo se han encontrado dos más que ya estaban ahogadas.
Asimismo, vuelve a criticar como en anteriores ocasiones que la Confederación Hidrográfica del Tajo no se ponga manos a la obra para dar una solución a este problema.
Miguel Huerta ha salvado en los últimos años más de cuarenta animales en el mismo tramo del trasvase Tajo-Segura. El presidente del coto de El Picazo llegó a elaborar un vídeo recopilatorio de todos los animales que han rescatado. Curiosamente solo ha cazado dos machos en toda su vida.
Así salvó a cuatro jabalíes a inicios de este mes
A inicios de abril, Huerta estaba rellenando las balsas para que bebiese el resto de fauna silvestre cuando fue junto a su compañero Jesús Sevilla al trasvase y se encontró cuatro jabalíes agonizando en él tras haber caído al agua. De no haber sido por su ayuda, hubiesen perecido a las pocas horas víctimas del agotamiento. Los jóvenes se pusieron manos a la obra y no sólo rescataron a los animales, sino que grabaron todo para mostrar a la sociedad la verdad del mundo cinegético. Así lo lograron.
