En una muestra de valentía y compromiso con las especies cinegéticas, un cazador local de Malagón de 27 años, Antonio Aranda, protagonizó un rescate audaz al salvar a una hembra de corzo que estaba a punto de ahogarse en el canal que desemboca en el embalse del Gasset. El incidente tuvo lugar ayer domingo 7 de abril de 2024 alrededor de las 8:30 de la mañana.
El primo de Antonio fue quien dio la voz de alarma después de ver al animal luchando por salir del agua mientras pasaba en bicicleta por el canal. Sin perder tiempo, Antonio y su amigo Iván Medina Toribio, también de 27 años, tomaron una cuerda y se apresuraron al lugar para intentar un rescate.
La corza «tenía las pezuñas dañadas de intentar salir»
Al llegar, se encontraron con la corza exhausta, incapaz de escapar del agua. «Es muy habitual que entren a beber y luego, con las pezuñas mojadas, se resbalen y no puedan salir. Tenía las pezuñas dañadas de intentar salir», ha explicado Antonio a Jara y Sedal, describiendo el canal como una auténtica trampa mortal para los animales.
Con determinación, Antonio se despojó de su ropa y se zambulló en las frías aguas. A pesar de recibir varias patadas de la asustada corza, que le dejaron moratones en las piernas, su único objetivo era salvar al animal. Y así lo hizo.
Iván capturó el momento heroico en vídeo, mostrando cómo Antonio sacaba a la corza del agua y la liberaba de nuevo en su hábitat. Las imágenes muestran a la hebra corriendo libre, un final feliz para una situación que podría haber sido trágica.
Este acto no solo refleja el coraje individual de Antonio, sino que también destaca el compromiso de la comunidad de cazadores con la vida silvestre y la conservación del medio ambiente. Antonio e Iván, ambos cazadores experimentados y vecinos de Malagón «de toda la vida», han demostrado con este gesto su pasión por la naturaleza y la caza.
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La historia de este rescate es un recordatorio conmovedor de la conexión entre los seres humanos y la fauna, y de cómo, en momentos críticos, la empatía y la acción rápida pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Este incidente también ha suscitado un diálogo sobre la seguridad de los canales y la necesidad de implementar medidas preventivas para proteger a la fauna local.
