El oso es un animal extraordinario y un formidable depredador. Por eso, observarlos es un gran regalo de la naturaleza… siempre que sea a una distancia prudencial, como ocurre en este vídeo. El encuentro de cazadores con estos animales en batidas o recechos es algo cada vez más común debido al aumento de la población de los plantígrados en nuestro país.

Esta grabación -facilitada por un cazador de la zona a esta redacción- está tomada en las cercanías de la localidad de Villaseca del Laciana (León), donde otro compañero estaba hace unos días recechando corzos en el lugar cuando se topó con la bellísima escena de un plantígrado deambulando cerca de él. Después de grabarlo con su móvil descubrió que otro ejemplar caminaba siguiendo el rastro del primero.

Aunque en este caso el oso está a una considerable distancia de los cazadores y probablemente no se percata de su presencia, si te encuentras con él a poca distancia, no debes correr. Si está más cerca y te ve, lo ideal es que te gires hacia él y le hagas cara. Este gesto le dejará claro que no quieres huir. Entretanto, debes ir dando pasos hacia atrás para aumentar la distancia que te separa de él. Con seguridad.

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Otro encuentro entre cazador y oso

Este otro vídeo muestra a la perfección cuál es la forma de actuar si un cazador se topa con un oso durante una montería. Nos lo envió el pasado mes de febrero uno de nuestros seguidores, que aseguró haber sido grabado en una batida en el norte de España, aunque prefirió no desvelar la ubicación.

La escena es un buen ejemplo de lo que hay que hacer si te encuentras cazando frente a un oso: alzar la voz para intentar espantar al animal, que en este caso huye rápidamente del lugar. Su compañero, que sostiene un rifle en la mano, avisa al resto de participantes en la batida con el objetivo de que se percaten de que el plantígrado se encuentra allí y evitar un encontronazo con él.

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Recomendaciones básicas ante el encuentro con un oso

El incremento del turismo de naturaleza, junto al deseo de avistamiento de fauna salvaje, así como el mayor número de osos, hizo hace unos años aconsejable la elaboración y distribución masiva de un decálogo que recoge unas normas elementales, pero extremadamente útiles, para el caso de que se produzca un encuentro fortuito con alguno de estos animales.

Estas son las recomendaciones básicas ante el encuentro con un oso elaboradas por parte de la Fundación Oso Pardo:

  • Cuando el oso no ha detectado a las personas, lo mejor es retirarse con tranquilidad, sin ruidos ni voces que le puedan alertar.
  • Si el oso detecta a las personas hay que hacerse notar, hablando alto y con seguridad, sin aspavientos, ni dirigirse hacia él. Si le facilitamos vías de escape, huirá.
  • Cuando se trate de una osa con crías, es posible que emita gruñidos intimidatorios, hay que dejar espacio para que las reúna y huya.
  • Si se trata de un osezno “abandonado”, nunca se debe intentar atraparlo. Es posible que la madre no esté lejos y entonces acuda a defenderlo.
  • Cuando un oso se alza sobre las patas traseras lo hace para detectar mejor a las personas, en ningún caso debe considerarse una amenaza.
  • Si un oso se está alimentando en una carroña, subido a un frutal, comiendo en una colmena u hormiguero, etc. hay que alejarse cuanto antes, ya que puede reaccionar de forma agresiva con la intención de defender su comida.
  • Cuando los osos caminan por una carretera o una pista transitable, hay que reducir la velocidad y encender luces de emergencia para que el animal entre con tranquilidad al monte. Perseguirlo para tomar fotografías o vídeos puede provocar un accidente grave con vehículos que circulen en sentido contrario.
  • En una cacería, si el oso acude al puesto de un participante, este debe hablarle con firmeza; y nunca disparar al aire, ya que el animal podría sentirse amenazado

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