Cuando hablamos de la pasión por la caza que mueve cada actuación de los cazadores, no existe nada en el mundo que se interponga. Ni siquiera la dificultad más grande que puedas imaginarte, aunque pueda parecer que esta te lo impida por completo. Si no te lo crees, esta historia que vas a conocer a continuación te despejará toda duda que tengas.
Este episodio se ha dado a conocer a través del canal de YouTube ’66glouglou’, que cuenta con algo menos de 500 suscriptores. Sin embargo, ha conseguido llegar a una gran cantidad de usuarios de esta red.
El protagonista se llama Gilles. Es un cazador absolutamente apasionado que suele practicar la caza mayor en la popular ciudad de Cucugnan, en el departamento de Aude, en Francia. Hace un tiempo, perdió su ojo derecho, algo que, a priori, podría ser determinante para incluso tener que dejar la caza al ser diestro.
Siguió cazando a pesar de perder el ojo derecho
Gilles no podía apuntar con su ojo dominante, a no ser, claro, que aprendiera a encarar el arma como un zurdo. Sin embargo, sus amigos cazadores tuvieron una novedosa idea que hizo que esto no fuera necesario y, de este modo, se solucionara el problema.
Encargaron a un armero que diseñara un montaje en su rifle semiautomático para que, entonces, el visor quedara desplazado hacia el ojo izquierdo. Así puede seguir encarando en arma como un diestro, pero apuntar con el ojo izquierdo al mismo tiempo.
Tras este percance, sus amigos apodaron a Gilles como ‘el pirata‘ y sigue siendo un cazador destacado y un tirador con mucho talento. Una demostración de sus habilidades la podemos ver en este vídeo, donde acierta, desde 100 metros, a un jabalí de unos 65 kilogramos.
A pesar de ello, Gilles se percató de que el animal todavía seguía en movimiento. Para asegurarse de haberle dado caza, decide disparar dos balas más. Es un claro ejemplo de que no hay obstáculo lo suficientemente grande cuando tienes claro lo que quieres.