El pasado 16 de febrero, en la localidad leonesa de San Esteban de Nogales, se produjo una estampa peculiar y a la vez emotiva con este gran jabalí también como protagonista. Te contamos cómo es la relación entre estos dos grandes cazadores. 
24/2/2019 | Redacción JyS 

cazador joven anciano
Sus nombres son Jorge Turienzo Fernandez (16 años) y Pepe Prieto Calzón (90 años). / J.T.

El pasado 16 de febrero, en la localidad leonesa de San Esteban de Nogales, se produjo una estampa peculiar y a la vez emotiva: el cazador más joven y el más anciano de la cuadrilla se hicieron una fotografía junto al gran jabalí abatido ese día. 
Sus nombres son Jorge Turienzo Fernandez (16 años) y Pepe Prieto Calzón (90 años), y tras cazar un jabalí que finalmente fue rematado por los perreros a cuchillo, no dudaron en hacerse esta bonita fotografía para inmortalizar el momento el pasado sábado 16 de febrero. «Es como el padre de todo el coto», dice para Jara y Sedal el joven Turienzo, que relata cómo les da consejos normalmente.
«Nos infunde sus ganas y su pasión por esta afición, que siempre nos dice que es muy buena y que la respetemos», relata el joven sobre los consejos del anciano. «Siempre nos dice que cuando se sale al campo hay que salir a disfrutar y no a cazar por cazar», explica respecto a una de las reglas fundamentales que siempre tiene en la boca.
Pepe Prieto Calzón siempre repite «que los fallos y equivocaciones sirvan como lecciones», además del deber de «respetar a los animales que sean más jóvenes y que no estén fuera de veda». Siempre pone mucho empeño en infundir el ejemplo para «no provocar destrozos innecesarios en el terreno», recordando que «antes de disparar piensa en quien tengas alrededor».
Por supuesto, cada día de cacería impone como norma fundamental que, si se va a disparar, «ni una gota de alcohol», además de «nunca reñir con un arma empuñada y mucho menos cargada».

La veteranía, un grado fundamental en el mundo cinegético

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Clyde Roberts continúa cazando a sus 105 años. / Facebook

La veteranía siempre ha sido un grado fundamental en el mundo cinegético, tal y como Jara y Sedal ha recordado en numerosas publicaciones. Situaciones como las del cazador más viejo del mundo abatiendo un ciervo a los 105 años dan muestra de la gran pasión que despierta esta afición. En el citado documento gráfico se puede ver cómo el anciano, que se aficionó al jubilarse, a los 65, ahora con 105 continúa saliendo al campo para cazar.
También célebre fue el vídeo de esta anciana cazando ciervos a sus 100 años. Otra noticia que tuvo impacto en este medio fue la del anciano de 95 años que mató a un zorro rabioso que le atacó. El animal cargó contra el hombre mientras este último arreglaba la valla de su jardín. Tuvo que defenderse con lo único que tenía a su alcance.
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