El de esta perra es, sin duda, un lance que evidencia el genial instinto de su raza. Actualmente, en términos numéricos, el epagneul bretón es la primera raza de perros de muestra franceses, pero su carácter cobrador también es muy importante.
Y si no, que se lo pregunten al siguiente cazador, Víctor Hurtado López, que consiguió que su perra lograse cobrar una perdiz que cayó herida de ala en Gran Canaria. A pesar de la ardua condición del terreno y de las dificultades por el calor, puede verse cómo el can no cesa en su empeño de seguir hacia la patirroja y lograr traerla hasta su dueño.
Alentado por el cazador, que en todo momento la anima a seguir adelante en su pugna por encontrarla y tras tres intensos minutos detrás de ella finalmente la perra logra cobrarla.
Sobre el epagneul bretón
El epagneul bretón aparece por primera vez en una exposición francesa, en 1896, si bien su reconocimiento oficial no llegó hasta 1938. Lo que demuestra cómo la raza pasó diversas vicisitudes antes de obtener su estándar.
Se trata de una raza de cola corta o sin cola; con una alzada de 48 a 50 centímetros (47-49 cm las hembras) elegante, membrudo y vigoroso, de fisonomía inteligente. Naturalmente educado, muy dulce, expansivo y juguetón, llega a ser tímido cuando se emplean con él modales bruscos.
En Francia encontramos cinco razas de epagneul: epagneul francés, epagneul pont audemer, epagneul de Picardía, epagneul azul de Picardía y epagneul bretón, cada una con sus peculiaridades.