Los restos encontrados pertenecen a un ejemplar de elasmosaurio un tanto atípico que ha tirado por tierra algunas teorías científicas sobre su evolución. La nueva especie lleva en su nombre un pequeño homenaje al descubridor.
18/4/2017 | Redacción JyS

Recreación de un elasmosaurio. / dinosaurioss.com
Recreación de un elasmosaurio. / dinosaurioss.com

David Bradt encontró años atrás los restos de un dinosaurio mientras cazaba ciervos en el estado de Montana, ahora un grupo de científicos han descubierto que se trata de una nueva especie marina que habitaba las aguas que cubrían la actual América del Norte, hace aproximadamente 70 millones de años.
Así pues, según el estudio desarrollado por las universidades de Alaska y Oxford -que ha sido publicado en ‘Journal of Vertebrate Paleontology‘-, el fósil pertenecería a una nueva especie de elasmosaurio, un reptil marino de cuello largo del grupo de los plesiosaurios. Los paleontólogos han denominado a este dinosaurio como Nakonanectes bradti, en honor al descubridor de los restos.
Según explica Patrick Druckenmiller -conservador de Ciencias de la Tierra del Museo del Norte- en la web de la Universidad de Alaska, los elasmosaurios vivieron exclusivamente entre 145 millones y 66 millones de años antes de nuestra era. Estos dinosaurios poseían cuellos extremadamente largos, con 60 o más vértebras, pequeñas cabezas, torsos en forma de lágrima y dos pares de aletas de gran tamaño. Eran carnívoros y podían medir hasta 10 metros de altura.
Sin embargo, el ejemplar hallado tenía un cuello corto. «Estimamos que su cuello estaba formado por 39-42 vértebras y medía aproximadamente 2,2 metros de largo. Es el plesiosaurio de cuello largo más corto que se ha encontrado en América del Norte», explica Druckenmiller. Este hecho ha tirado por tierra las teorías anteriores, ya que los expertos creían que estos dinosaurios desarrollaron cuellos cada vez más largos.