El cazador David Mateos Díaz, natural de la localidad cacereña de Castañar de Ibor y de 36 años de edad, protagonizó el pasado fin de semana un arduo cobro a una hembra de jabalí que había caído en un río en su coto social, donde estaban llevando a cabo una montería de 45 puestos y en la que se abatieron un total de nueve ciervos y doce jabalíes.
Mateos, que ha enviado la grabación a la redacción de Jara y Sedal, explica que fue la Sociedad de Cazadores Los Ibores la organizadora de la jornada celebrada el pasado domingo 8 de enero. «Me encontraba en una armada, en el puesto 5, y el compañero del puesto 7 abatió una cochina que cruzó el río», comienza relatando David sobre el momento en el decidió tirar de pantalones para aprovechar la carne del animal costase lo que costase.
Con una soga evitaron que la corriente no se lo llevase
Cuando acabó la jornada cinegética, los cazadores trataron de cobrar el jabalí pero no había forma de atravesar el agua por todas las lluvias que habían caído en días previos. «Decidí meterme al agua», explica Mateos. «Dejé ropa térmica preparada y un coche con la calefacción puesta… y me metí con una soga en el pecho, porque no sabía la profundidad que había», detalla.
«Crucé el río, cogí la cochina, la até a la cuerda, la sacaron los compañeros a pesar de la corriente y yo, al ver que las rodillas me pegaban contra unas piedras, dije que intentaría pasar andando. Finalmente, el agua me llegaba hasta la cintura aproximadamente. Allí me estaban esperando los compañeros con más ropa para ponerme y el coche caliente», relata.
Por último Mateos pone en valor que «esto es lo que hay que hacer: lo que se caza, se recoge. No se queda nada en el campo. Es el verdadero sentido de esta actividad», defiende.