El cazador guadalajareño Luis Paniagua, de 45 años de edad, cazó en la tarde del pasado domingo 28 de junio un espectacular corzo peluca del que aseguró a Jara y Sedal que cuando lo localizó le pareció que tuviera «dos cabezas».
El relato de su historia le valió conseguir el premio a la mejor del concurso organizado por Jara y Sedal y Excopesa tras el confinamiento y recibir así unos magníficos prismáticos Minox con los que ya disfruta de cada jornada de caza: «¡Están genial!», ha asegurado a Jara y Sedal.
Lo tomaban por «loco» cuando lo vio por primera vez
«Ya lo había localizado varias semanas atrás y una de las últimas tardes que salí lo vi junto a dos machos y dos hembras. Cuando le conté a un amigo que había visto un corzo de estas características no se lo creía», confiesa el cazador.
Durante los últimos fines de semana, precinto en mano, Luis Paniagua había intentado rececharlo: «Me recorría la finca entera para dar con él hasta que, cuando ese domingo ya me iba al coche, apareció», relata. «A pesar de que había poca luz, tenía claro que era él».
Un corzo que «hacía movimientos extraños» con su cabeza
El cazador ha contado a Jara y Sedal que el animal «hacía movimientos extraños» con su cabeza, probablemente debido a la gran cantidad de insectos como moscas que debería tener en ella. «No hacía más que moverla, y con la enorme densidad de peluca que tenía eso era todo un espectáculo», describe.
Luis se fue acercando ya casi sin luz todo lo que pudo al animal hasta que llegó a una distancia de unos 100 metros. Apuntó con su rifle Sauer del calibre 7 mm Remington Magnum con el que habitualmente caza y con un solo disparo hizo que el corzo cayese al instante: «Acerté a la primera, eso me dio tranquilidad porque con la poca luz que había iba a ser muy difícil pistearlo a esas horas», asegura el cazador.
Al ir a cobrarlo, llegó la emoción: «No me creía lo que estaba viendo. No era un corzo demasiado viejo, pero se ve que la peluca comenzó a salirle muy joven y por eso la tenía tan desarrollada. Era un espectáculo de animal», dice el cazador que lo arrastró unos cien metros hasta el coche y se lo llevó a casa para entregárselo al taxidermista. Sin duda, este corzo peluca será una pieza que no olvidará jamás.
¿Por qué se llaman corzos «peluca» a estos animales?
Son «pelucas» esos atípicos corzos cuyo ciclo de la cuerna se ha visto afectado por algún desarreglo hormonal, bien por atrofia testicular, o por cualquier otra causa y que son muy valorados por los aficionados a la caza del Capreolus. La cuerna de estos machos permanece durante todo el año cubierta de ese terciopelo característico que les da nombre, como así recuerda Ciencia y Caza.
Otros impactantes corzos peluca
En los últimos años, Jara y Sedal también ha publicado fotografías de impactantes corzos peluca con historias tras ellos, como el que abatió el abulense Carlos Blanco. El singular animal llevaba más de cuatro kilos de trofeo sobre su cabeza. Las fotos de su cuerna fueron espectaculares.
Por último, te dejamos las fotografías de 10 corzos extraordinarios que a cualquiera de nosotros nos hubiera gustado cazar.