La lacra del furtivismo no cesa y somos los cazadores los que debemos denunciar este tipo de situaciones, como en este caso ha hecho Rafa Carrillo, conocido en el mundo cinegético por ser la imagen del grupo Bergara en nuestro país. En esta ocasión encontró con un jabalí atrapado a un lazo en un coto de la provincia de Guadalajara al que tuvo que abatir para evitar el sufrimiento del animal, ya que el cable de acero estaba ahogando a la pieza paulatinamente.
Carrillo explica a la redacción de Jara y Sedal que llegó al coto con motivo de una invitación que le hicieron para cazar en Guadalajara acompañando a un joven que quería ver una espera junto a su novia. «Les estaba explicando cómo colocarse, la postura perfecta… cuando comenzó a bajar este animal del monte, camino de un campo de girasoles en el que los jabalíes estaban haciendo daño», relata Carrillo.
«Unos andares extraños» en el jabalí
Los cazadores estaban colocados en un cerro cuando vieron este animal «con unos andares extraños». «Bajaba muy despacio y, cuando conseguimos meterlo en el visor y abatirlo, nos dimos cuenta de la peculiaridad. Tenía un lazo que lo estaba degollando», relata sobre el desagradable hallazgo el experimentado cazador.
Carrillo decidió colgar el vídeo en sus redes sociales, donde ha tenido miles de reacciones en las últimas horas. «Esta es una práctica muy desleal con el medio ambiente y absurda, porque no conduce a nada. Igual que cayó un jabalí podría caer un animal protegido o incluso una persona», se lamenta.
«El sufrimiento del animal es brutal»
«El sufrimiento del animal es brutal. Se nota un olor de una infección fruto del corte que le está haciendo el lazo. Os animo a que denunciéis a quien esté haciendo estas cosas porque me parece una auténtica barbaridad. Es algo inaudito que haya personas que provoquen esta muerte tan lenta y tan desagradable a un animal», denuncia también en el vídeo Carrillo.
La verdad de la caza que los animalistas no quieren que veas: un cazador salva a cuatro jabalíes
El cazador conquense Miguel Huerta, de 26 años de edad y presidente del coto de caza del municipio de El Picazo, rescató el pasado 1 de abril, Jueves Santo, a cuatro jabalíes que habían caído al agua en su coto y estaban a punto de morir. Tras ello, narró a Jara y Sedal cómo se desarrolló el difícil momento en el que, de nuevo, dieron fe de cómo los cazadores se juegan la vida por la fauna silvestre. Así ocurrió todo.