En un primer momento, el cazador pensó que se trataba de una oveja, por lo que hasta que los perros no condujeron al raro ejemplar hasta un claro no se dio cuenta de que lo que tenía delante era un jabalí.
20/1/2017 | Redacción JyS
El pasado martes Pau Salellas, cazador de 21 años, se encontraba en una batida al jabalí junto a sus compañeros de la Colla del Jabalí de Amer (Gerona), cuando vio algo extraño: un animal totalmente blanco encamado al que los perros intentaban sacar de su escondite. Salellas relata a Jaraysedal.es que en un primer momento creyó que se trataba de una oveja. Fue entonces cuando un compañero que iba con los perros logró desencamar al animal, que era seguido por los canes como si de un cochino se tratara.
Según describe Salellas, el bosque en el que cazaban es una zona con abundante y frondosa vegetación, con pocos claros. Pero el cazador tuvo la suerte de que el animal se dirigiera hacia el límite del monte, donde pudo finalmente ver con claridad que se trataba de un jabalí y abatirlo. Como recuerdo del lance y de este animal tan curioso y extraño, el cazador cuenta que se ha quedado con la cola y el trofeo del animal.
No es el primer jabalí albino que cazan
Aunque se trata de un ejemplar excepcionalmente inusual, lo cierto es que no se trata del primero de estas características que abaten en la zona. Según afirman desde la colla a la que pertenece este joven cazador, hace muchos años se cazó otro jabalí albino.
Estos ejemplares blancos, presentan un trastorno genético que se da a causa de mutaciones en distintos genes que a su vez provocan la reducción o ausencia de una sustancia llamada melanina en ojos, piel y/o pelo –aunque no tenga por qué darse en los tres conjuntamente-. Se trata de una malformación hereditaria que se da cuando ambos progenitores portan el gen recesivo. Estos ejemplares suelen tener una vida corta, ya que los rayos del sol producen multitud de daños en su organismo, pero también porque son más fáciles de detectar por sus depredadores.