Son muchos los cazadores que salen al campo tras el ciervo o venado para intentar hacerse con algún imponente animal, como le ocurrió al cazador granadino Carlos Doral el pasado otoño.
Las imágenes del enorme venado al que tuvo la oportunidad de dar caza son casi tan emocionantes como el lance vivido, que ha narrado a Jara y Sedal. «Estuvimos toda la mañana tras él, en un rececho que no olvidaré nunca», comienza narrando este cazador oriundo de Madrid pero afincado desde hace años en Granada.
El rececho tuvo lugar en las cercanías de la localidad ciudadrealeña de Villamanrique el pasado mes de septiembre. Aunque se quedó a tan sólo unos pocos puntos de ser medalla de oro, «lo que más impacta son sus gruesas cuernas y el volumen que tenían, más allá de lo numeroso de las puntas», describe Doral.
Toda la mañana tras los pasos de este animal
Aunque el calor aún acechaba, el buen tiempo permitió a Doral ir tras los pasos de un gran macho al amanecer: «Era un animal muy esquivo, tenías que andar con pies de plomo, no hacer ningún movimiento extraño si no querías que se metiese en una parte sucia», comenta.
Por ello, Doral fue poco a poco acortando terreno hasta que, cuando el animal estaba a punto de entrar en una zona de matorral y tan sólo avistando su amplia cuerna, pudo disparar.
«Me armé de paciencia, porque sabía que no se me podía ir, apunté a su cuello porque no se le veía el cuerpo, y disparé», describe sobre un lance que efectuó con su rifle Browning y munición de 180 grains.
El cazador vio cómo la cuerna caía en esa zona espesa de la que el imponente animal no se movió más. Había cumplido el sueño de abatir uno de los reyes del monte.
Tras el lance, Carlos cobró la pieza y disfrutó de ella unos minutos: un gran ciervo de 14 puntas que quedará grabado en su recuerdo para siempre.
10 consejos y técnicas para cazar ciervos en berrea usando el reclamo
Una de las técnicas más empleadas para atraer la atención de los ciervos en berrea e intentar darle caza es el uso de un reclamo. Imitar sus berridos conseguirá engañarlos y hacer que crean que un rival quiere disputarles a su harén, por lo que acudirán a tu encuentro. No obstante hay que tener cuidado, si no lo haces bien se dará cuenta del engaño y perderás cualquier oportunidad de meterlo en la cruz.
A continuación te ofrecemos una serie de consejos para intentar cazarlos con esta técnica y te mostramos un vídeo de nuestro colaborador Pedro Ampuero, todo un experto en este arte.
